Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.
Salmos 7:6 - Biblia Martin Nieto que el enemigo me persiga y que me alcance, que me estrelle vivo contra el suelo y esparza mis entrañas en el polvo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Levántate, oh Jehová, en tu ira; Álzate en contra de la furia de mis angustiadores, Y despierta en favor mío el juicio que mandaste. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Levántate, oh Señor, con enojo! ¡Hazle frente a la furia de mis enemigos! ¡Despierta, Dios mío, y trae justicia! Biblia Católica (Latinoamericana) Enójate, Señor, y ponte en pie, haz frente al furor de mis opresores.
Despiértate, oh Dios, y ordena el juicio. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Levántate, oh YHVH, en tu ira! ¡Álzate contra la furia de mis adversarios, Y despierta a favor mío en el juicio que convocaste! Biblia Serafín de Ausejo 1975 que el enemigo me acose y que me alcance, que me arrastre por los suelos y eche a rodar mi honor por tierra. Selah Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levántate, oh Jehová, en tu ira; levántate a causa de la furia de mis enemigos, y despierta en favor mío el juicio que mandaste. |
Absalón y todos los israelitas dijeron: 'El consejo de Jusay, el arquita, es mejor que el de Ajitófel'. El Señor había decidido traer la ruina sobre Absalón.
de todos los que dicen: 'La lengua es nuestra fuerza, los labios nuestras armas, ¿quién podrá dominarnos?'.
Cuando estoy en peligro, tú me sacas con vida; das a mis enemigos un puñetazo en las narices y tu diestra me salva.
Mis enemigos me atacan y me arrastran por el suelo, me encierran en estancias tenebrosas, como a aquellos que murieron hace tiempo.
No temo a los hombres sin cuento que por doquier se apostan contra mí.
despierta, levántate, Señor mío y Dios mío, defiende mi derecho y mi causa;
Por tu causa nos asesinan sin cesar, nos tratan como ovejas para el matadero.
Nuestra alma está hundida en el polvo y nuestro vientre se arrastra por el suelo.
sin culpa mía, corren y se lanzan. Despiértate, ven a mi encuentro y mira;
como en un sueño, al despertar, Señor, así, cuando despiertas, borras hasta su imagen.
Ven a ver estas ruinas sempiternas; en tu santuario todo lo ha destruido el enemigo.
Se despertó el Señor como de un sueño, cual gigante vencido por el vino;
El Señor se levanta ante el tribunal, en pie está para juzgar al pueblo.
Pero ahora, Señor, Dios nuestro, líbranos de sus manos, a fin de que todos los reinos de la tierra sepan que tú eres el único Dios'.
¡Despierta, despierta; vístete de fuerza, brazo del Señor; despierta como antaño en los días de las generaciones antiguas! ¿No eres tú el que partió en dos a Rahab y traspasó al dragón?