Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Salmos 7:4 - Biblia Martin Nieto

Señor, Dios mío, si algo de esto hice: si en mis manos existe la injusticia,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Si he dado mal pago al que estaba en paz conmigo (Antes he libertado al que sin causa era mi enemigo),

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

si he traicionado a un amigo o he saqueado a mi adversario sin razón,

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

si he devuelto mal por bien, o despojado sin razón a mi contrario,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Si pagué con mal al que estaba en paz conmigo, (Antes, liberté al que sin causa era mi adversario),

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Señor, mi Dios, si hice tal cosa, si hay agravio en mis manos,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

si pagué mal al que estaba en paz conmigo (Hasta he librado al que sin causa era mi enemigo),

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Salmos 7:4
20 Tagairtí Cros  

Apenas habían salido de la ciudad, de la que no estaban lejos, cuando José dijo a su mayordomo: 'Levántate, sigue a esos hombres, dales alcance y diles: ¿Por qué habéis devuelto mal por bien?


Aquel de tus siervos en cuyo poder se encuentre la copa, que muera; y nosotros mismos quedaremos como esclavos de tu señor'.


El Señor ha hecho caer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, a quien has usurpado el trono, y ha puesto el trono en manos de Absalón, tu hijo. Tú estás en la desgracia que mereces, porque eres un hombre sanguinario'.


¡mi espalda se separe de mi nuca y mi brazo se desgaje del hombro!


Si del camino recto se apartaron mis pasos, si mi corazón corrió tras de mis ojos y a mis manos se pegó mancha alguna,


me devuelven mal por bien y odio por amor.


Dios me escuchará y los humillará el que reina eternamente, pero no tienen enmienda, pues no temen a Dios.


El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.


Pablo le gritó: 'No te hagas daño, que todos estamos aquí'.


David huyó de Nayot de Ramá, fue a ver a Jonatán y le dijo: '¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi falta? ¿Qué crimen he cometido contra tu padre para que atente contra mi vida?'.


Ajimélec respondió al rey: '¿Quién entre todos tus siervos es semejante a David: fiel, yerno del rey, jefe de tu guardia y honrado en tu casa?


Y dijo a sus hombres: 'El Señor me libre de hacer tal cosa a mi señor, el ungido del Señor, de poner mi mano sobre él, porque él es el ungido del Señor'.


Entonces Saúl dijo: 'He pecado. Vuelve, hijo mío, David, pues no volveré a hacerte mal, porque mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. He obrado como un insensato y me he engañado lamentablemente'.


Y así como tu vida ha sido hoy de gran valor a mis ojos, así también será estimada mi vida a los ojos del Señor, y él me librará de toda angustia'.