Pues las flechas del todopoderoso están en mí clavadas; mi espíritu bebe su veneno, y los terrores de Dios me turban.
Salmos 7:13 - Biblia Martin Nieto Si no se convierten, él afila su espada, tensa su arco y lo ajusta; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Asimismo ha preparado armas de muerte, Y ha labrado saetas ardientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Preparará sus armas mortales y disparará sus flechas encendidas. Biblia Católica (Latinoamericana) Tiene en su mano, siempre preparadas, armas mortíferas y flechas encendidas. La Biblia Textual 3a Edicion Preparará sus armas mortales, Y dispondrá sus flechas abrasadoras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras no se aplacare, aguza su espada, tensa el arco y lo ajusta, Biblia Reina Valera Gómez (2023) También ha preparado para él los instrumentos de muerte; ha ordenado sus saetas contra los perseguidores. |
Pues las flechas del todopoderoso están en mí clavadas; mi espíritu bebe su veneno, y los terrores de Dios me turban.
Los asesinos tensan ya su arco, ajustan las flechas en la cuerda para clavarlas de noche en el corazón del hombre honesto.
avanza victorioso para defender la verdad y la justicia, y hazañas gloriosas realice tu derecha.
escóndeme de las bandas criminales, de las pandillas de los delincuentes.
Elaboran proyectos criminales, ponen a punto un plan perfecto: el hombre es insondable, su corazón es un abismo.
Ha tensado su arco, cual si fuese enemigo, ha reforzado su diestra, como un adversario ha destrozado todo lo que era agradable a la vista; sobre las tiendas de Sión ha derramado su furor como fuego.
El sol y la luna permanecen en su morada a la luz de las flechas, a los fulgores de tu lanza.
Sales a salvar a tu pueblo, a salvar a tu ungido. Tú destruyes la casa del malvado, pones al desnudo sus cimientos hasta la roca.
Amontonaré calamidades sobre ellos, / agotaré contra ellos mis saetas.
cuando afile mi espada fulgurante / y empiece a hacer justicia, / tomaré venganza de mis enemigos / y daré su merecido a los que me odian.
Emborracharé de sangre mis flechas / y mi espada se hartará de carne; / sangre de heridos y cautivos, / cabezas de jefes enemigos.
Porque es propio de la justicia divina retribuir con sufrimientos a los que os hacen sufrir,
Ellos han derramado la sangre de los santos y de los profetas, y tú les has dado a beber sangre: se lo merecían.
Gritaron con voz potente: '¿Hasta cuándo, tú, el maestro, el santo, el veraz, vas a esperar a hacer justicia y a vengar nuestra sangre de los habitantes de la tierra?'.