Salmos 64:6 - Biblia Martin Nieto Se hacen fuertes en sus actos delictivos, maquinan cómo tender lazos ocultos, y dicen: 'Nadie podrá vernos'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como su corazón, es profundo. Biblia Nueva Traducción Viviente Dicen mientras traman sus delitos: «¡Hemos orquestado el plan perfecto!». Es cierto, el corazón y la mente del ser humano son astutos. Biblia Católica (Latinoamericana) o quién descubrirá nuestros secretos?'
Los sacará a la luz el que escudriña el fondo del hombre, lo profundo del ser. La Biblia Textual 3a Edicion Traman cosas perversas, diciendo: ¡Hemos completado un plan bien concebido! Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, Se corrompe en lo recóndito de su corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenaces en sus planes maliciosos, acuerdan tender trampas, pues se dicen: '¿Quién se percatará?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Inquieren iniquidades, hacen una investigación exacta; y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, así como el corazón, es profundo. |
Dice en su corazón: 'Dios se ha olvidado, ha escondido su rostro, nada verá jamás'.
No, la verán todos: los sabios mueren, lo mismo que los necios y los tontos, y dejan para otros sus riquezas.
Guíame tú, Señor, por tu justicia, frente a mis opresores, allana tus caminos ante mí.
El consejo está en el corazón humano como agua profunda, el hombre inteligente sabe sacarlo.
¡Ay de aquellos que se esconden del Señor para disimular sus designios; de los que maquinan en la oscuridad y dicen: ¿Quién nos ve y nos conoce?!
Los sumos sacerdotes y el tribunal supremo en pleno buscaban un falso testimonio contra Jesús para condenarle a muerte.
Los judíos respondieron: 'Nosotros tenemos una ley, y según esa ley debe morir, porque se hace hijo de Dios'.
Así pues, nada juzguéis antes de tiempo, hasta que venga el Señor, que iluminará los escondrijos de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones del corazón, y entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merezca.
Doeg, el edomita, que estaba presente entre los servidores de Saúl, dijo: 'Yo vi al hijo de Jesé venir a Nob, a casa de Ajimélec, hijo de Ajitob.
David se levantó y salió de la cueva tras él, gritando: '¡Oh rey, mi señor!'. Saúl miró para atrás, y David se inclinó en tierra y se prosternó.
Nabal respondió a los siervos de David: '¿Quién es David y quién es el hijo de Jesé? Hoy son muchos los siervos que andan huyendo de sus señores.