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Salmos 57:2 - Biblia Martin Nieto

Piedad, Dios mío; ten piedad de mí, pues mi refugio lo he buscado en ti; me refugio a la sombra de tus alas hasta que haya pasado el infortunio.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Clamo al Dios Altísimo, a Dios, quien cumplirá su propósito para mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo clamo al Dios Altísimo, al Dios que de mí cuida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Clamaré a ’Elohim ’Elyón,° al Dios que me favorece.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Séme propicio, Dios, séme propicio, que en ti mi alma se refugia; a la sombra de tus alas busco abrigo, mientras pasa la aflicción.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que hace todas las cosas por mí.

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Salmos 57:2
12 Tagairtí Cros  

El Señor lo hará todo por mí. Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.


líbrame, Señor, de mis enemigos, pues me cobijo en ti;


guárdame como a las pupilas de tus ojos, escóndeme a la sombra de tus alas,


Yo he dicho: 'Señor, ten piedad de mí, cúrame, pues te he ofendido'.


Piedad, Dios mío, que los hombres me acosan, todo el día me atacan y me oprimen;


Señor, tú nos das la paz; tú realizas todas nuestras obras.


Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos y cierra las puertas tras de ti; escóndete un instante hasta que pase la cólera.


Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.


persuadido de que quien comenzó en vosotros la buena obra la llevará a feliz término para el día de Cristo Jesús.


Por tanto, queridos hermanos, como siempre habéis obedecido, no sólo durante mi presencia, sino también y mucho más mientras estuve ausente, trabajad por vuestra salvación con profundo acatamiento


os haga aptos para cumplir su voluntad en toda clase de obras buenas, obrando en vosotros lo que le es agradable a sus ojos por Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.