y dijo al rey: 'Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y de tu sabiduría.
Salmos 48:9 - Biblia Martin Nieto Lo que habíamos oído lo hemos visto en la ciudad del Señor omnipotente, en la ciudad de nuestro Dios: Dios la ha afirmado para siempre. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios, En medio de tu templo. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Dios, meditamos en tu amor inagotable mientras adoramos en tu templo. Biblia Católica (Latinoamericana) Oh Dios, recordamos tus favores
en los patios de tu Templo;' La Biblia Textual 3a Edicion Nos acordamos de tu misericordia, oh ’Elohim, En medio de tu templo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Como habíamos oído, así hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos. En la ciudad de nuestro Dios: Dios la tiene fijada para siempre. Selah Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nos hemos acordado de tu misericordia, oh Dios, en medio de tu templo. |
y dijo al rey: 'Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y de tu sabiduría.
Yo no lo quería creer hasta que he venido y lo he visto con mis propios ojos, pero reconozco que no se me había dicho ni la mitad. Tu sabiduría y grandeza sobrepasan la fama que había llegado a mis oídos.
tengo siempre tu lealtad ante mis ojos y camino siempre en tu verdad.
Pregoné tu justicia a la gran asamblea, no he cerrado mis labios; tú lo sabes, Señor.
Se dirá de Sión: 'Uno a uno, todos han nacido en ella, y el mismo altísimo es el que la sostiene'.
Arrástrame tras de ti: ¡corramos! El rey me ha llevado a sus estancias. Seamos felices y gocemos contigo. Celebremos tus amores más que el vino. ¡Con cuánta razón se enamoran de ti!
Sí, en el camino de tus juicios esperamos en ti, Señor; tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma.
Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, así como todos los campos a lo largo del torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos por oriente, serán consagrados al Señor; no volverán a ser destruidos ni devastados jamás.