Salmos 4:7 - Biblia Martin Nieto Muchos dicen: '¿Quién nos traerá suerte?'. ¡Mándanos, Señor, la luz de tu semblante! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tú diste alegría a mi corazón Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. Biblia Nueva Traducción Viviente Me has dado más alegría que los que tienen cosechas abundantes de grano y de vino nuevo. Biblia Católica (Latinoamericana) Que rebosen de trigo y vino,
más alegría das tú a mi corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Has dado alegría a mi corazón, Mayor que la de ellos, aun cuando abundan en grano y mosto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Muchos son los que dicen: '¿Quién nos dará a ver la dicha?' Levanta, tú, Señor, ante nosotros la luz de tu presencia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú pusiste alegría en mi corazón, mayor que la de ellos en el tiempo que se multiplicó su grano y su vino. |
busca en el Señor tus delicias, y él te dará lo que tu corazón desea.
Yo llegaré hasta el altar de Dios, del Dios que es mi gozo y mi alegría; te alabaré al son de la cítara, Señor, Dios mío.
Que Dios tenga piedad y nos bendiga, haga brillar su rostro entre nosotros
Oh Dios, haz que seamos lo que fuimos, haz que brille tu rostro y seremos liberados.
Arrástrame tras de ti: ¡corramos! El rey me ha llevado a sus estancias. Seamos felices y gocemos contigo. Celebremos tus amores más que el vino. ¡Con cuánta razón se enamoran de ti!
Pues su penoso yugo, la vara sobre sus espaldas, el palo de su verdugo tú lo quebraste como en el día de Madián.
Han desaparecido el gozo y la alegría del viñedo y de la campiña de Moab; he hecho que falte el vino en las cubas, el pisador no pisa ya, ni resuenan los cantos de alegría.
Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su gracia.
sin embargo, no ha cesado jamás de dar testimonio de sí mismo haciendo el bien, mandándoos desde el cielo lluvias y estaciones fructíferas y saciándoos de comida y llenando vuestros corazones de felicidad'.
al que amáis y en el que creéis sin haberlo visto por el que os alegráis con un gozo inenarrable y radiante,
ellos salieron al campo, vendimiaron sus viñas, pisaron la uva y organizaron una gran fiesta; entraron en el templo de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec.