Absalón mandó a buscar a su propia ciudad de Guiló a Ajitófel, guilonita, consejero de David, que estuvo con él mientras ofrecía el sacrificio. La conjuración se hizo fuerte y los partidarios de Absalón iban aumentando.
Salmos 4:5 - Biblia Martin Nieto Temblad, y no pequéis; meditad en silencio en vuestro lecho. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Ofrezcan sacrificios con un espíritu correcto y confíen en el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Según la ley ofrezcan sacrificios
y pongan su confianza en el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Ofreced sacrificios de justicia, Y confiad en YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Temblad y no pequéis, meditad en vuestros lechos en silencio; Selah Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ofreced sacrificios de justicia, y confiad en Jehová. |
Absalón mandó a buscar a su propia ciudad de Guiló a Ajitófel, guilonita, consejero de David, que estuvo con él mientras ofrecía el sacrificio. La conjuración se hizo fuerte y los partidarios de Absalón iban aumentando.
para que no se irrite y os veáis perdidos, pues su cólera se inflama en un instante. ¡Dichosos los que en él buscan refugio!
Confía en el Señor y haz el bien, para habitar en tu tierra y vivir tranquilo;
Tu ofrenda a Dios, que sea la acción de gracias, cumple tus promesas al altísimo,
El sacrificio que Dios quiere es un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado, tú, oh Dios, no lo desprecias.
Mi gloria y mi salvación están en Dios, en Dios, mi roca de defensa y mi refugio.
mi corazón se pasa las noches meditando, mi espíritu reflexiona y se pregunta:
El que de vosotros tema al Señor y escuche la voz de su siervo, el que camine en tinieblas, sin ver ninguna claridad, confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios.
Pues yo, el Señor, amo la justicia y odio la rapiña y el crimen. Fielmente les daré su recompensa y haré con ellos un pacto eterno.
Cuando afirmáis que la mesa del Señor no tiene ninguna importancia; que no es nada malo ofrecer en sacrificio una res ciega, coja o enferma. ¡Ofrécesela, pues, a tu gobernador, a ver si la acepta y te recibe bien! -dice el Señor todopoderoso-.
Por tanto, si al llevar tu ofrenda al altar te recuerdas allí que tu hermano tiene algo contra ti,
Invitarán a los pueblos / a subir a la montaña / para ofrecer sacrificios legítimos; / gozarán de la riqueza de los mares / y de los tesoros escondidos / en las playas.
Así pues, incluso los que sufren en conformidad con la voluntad de Dios, que continúen haciendo el bien y que se pongan en manos del creador, que es fiel.