Ozías, todavía con el incensario en su mano para quemar el incienso, montó en cólera contra los sacerdotes y, al instante, brotó la lepra en su frente en presencia de los sacerdotes en el templo del Señor, junto al altar de los perfumes.
Salmos 38:3 - Biblia Martin Nieto pues tus flechas se han clavado en mí, ha caído sobre mí tu mano; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados. Biblia Católica (Latinoamericana) Nada quedó sano en mí por causa de tu ira, nada sano en mis huesos, después de mi pecado. La Biblia Textual 3a Edicion Nada sano° hay en mi carne a causa de tu indignación, Nada intacto hay en mis huesos a causa de mi pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus flechas han caído sobre mí y se ha bajado contra mí tu mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No hay nada sano en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado. |
Ozías, todavía con el incensario en su mano para quemar el incienso, montó en cólera contra los sacerdotes y, al instante, brotó la lepra en su frente en presencia de los sacerdotes en el templo del Señor, junto al altar de los perfumes.
Pues las flechas del todopoderoso están en mí clavadas; mi espíritu bebe su veneno, y los terrores de Dios me turban.
no me ocultes tu rostro el día de mi angustia, atiéndeme el día que te llamo, respóndeme enseguida.
mi corazón se seca como hierba segada, y no me acuerdo de comer ni pan;
de día y de noche tu mano pesaba sobre mí, mi savia se secaba al ardor del verano.
Tú quieres la verdad en el centro del alma y en el centro del corazón me enseñas la sabiduría.
Señor, no me castigues cuando estés airado, no me reprendas cuando estés enfurecido;