Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres.
Salmos 34:7 - Biblia Martin Nieto Un mísero gritó: el Señor lo escuchó y lo libró de todas sus angustias; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, Y los defiende. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues el ángel del Señor es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen. Biblia Católica (Latinoamericana) El ángel del Señor hace sus rondas
junto a los que le temen y los guarda. La Biblia Textual 3a Edicion j El ángel de YHVH acampa alrededor de los que lo temen, Y los defiende. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Zain. Cuando el pobre lo invoca, él escucha y lo libra de todos sus aprietos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, y los defiende. |
Y aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió en el campamento de Asiria a ciento ochenta y cinco mil; y, al levantarse por la mañana, vieron que todos ellos eran cadáveres.
Y Eliseo oró así: 'Señor, ábrele los ojos para que vea'. Y el Señor abrió los ojos del muchacho, el cual vio el monte repleto de caballos y carros de fuego, que rodeaban a Eliseo.
Tú me envuelves por detrás y por delante, y tienes puesta tu mano sobre mí.
invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.
pues él ordenó a sus santos ángeles que te guardaran en todos tus caminos;
porque ése es su único abrigo con que cubre su cuerpo. Si no, ¿con qué va a dormir? Si recurre a mí, yo le escucharé, porque soy misericordioso.
Me colocaré junto a mi casa como un guardián contra los que van y vienen. No volverá a pasar por ella el opresor, pues ahora yo vigilo con mis propios ojos.
Guardaos de despreciar a uno de estos pequeñuelos, porque yo os digo que sus ángeles en los cielos están continuamente en la presencia de mi Padre celestial.
Murió el pobre, y los ángeles le llevaron al seno de Abrahán. Murió también el rico, y lo enterraron.
¿No son todos ellos espíritus encargados de un ministerio, enviados al servicio de aquéllos que deben heredar la salvación?