Gloriaos en su santo nombre, alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
Salmos 34:3 - Biblia Martin Nieto mi alma se gloría en el Señor, que lo oigan los pobres y se alegren; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre. Biblia Nueva Traducción Viviente Vengan, hablemos de las grandezas del Señor; exaltemos juntos su nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Engrandezcan conmigo al Señor
y ensalcemos a una su nombre. La Biblia Textual 3a Edicion g Engrandeced a YHVH conmigo, Y exaltemos a una su Nombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bet. Mi alma se gloría en el Señor y, al oírlo, se alegran los humildes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Engrandeced a Jehová conmigo, y exaltemos a una su nombre. |
Gloriaos en su santo nombre, alégrese el corazón de los que buscan al Señor.
David dijo a toda la asamblea: '¡Bendecid al Señor, nuestro Dios!'. Y toda la asamblea bendijo al Señor, Dios de sus padres, y postrándose se inclinaron reverentes ante el Señor y ante el rey
El rey Ezequías y los jefes dieron la orden a los levitas de alabar al Señor con los salmos de David y de Asaf, el vidente. Cantaron los salmos con gran alegría, y luego se arrodillaron en actitud de adoración.
Que griten de alegría los que quieren que se me haga justicia y digan sin cesar: 'Grande es el Señor, que ha querido el bienestar de su siervo';
Pueblos, bendecid a nuestro Dios, proclamad a plena voz sus alabanzas;
Los humildes, al verlo, se regocijarán, y los que buscan a Dios cobrarán ánimo.
quien quiera presumir, que presuma de esto: De tener inteligencia y conocerme, porque yo soy el Señor, que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra. Sí, esto es lo que me agrada -dice el Señor-.
Vienen días -dice el Señor- en que yo visitaré a todos los circuncisos que lo sean en la carne, y no en el corazón:
Esto se divulgó entre todos los habitantes de Éfeso, judíos y griegos; un gran temor se apoderó de todos ellos y se ensalzaba el nombre de Jesús, el Señor.
Con viva esperanza confío en que en nada seré defraudado, sino que con toda seguridad, como siempre, también ahora Jesucristo será glorificado en mi cuerpo, sea por la vida, sea por la muerte.
Decía con voz potente: 'Reverenciad a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio; adorad a aquel que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y las fuentes del agua'.