'¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos'. Y Ezequías rompió a llorar amargamente.
Salmos 26:3 - Biblia Martin Nieto tengo siempre tu lealtad ante mis ojos y camino siempre en tu verdad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues siempre estoy consciente de tu amor inagotable, y he vivido de acuerdo con tu verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu amor lo tengo ante mis ojos y tomo en cuenta tu fidelidad. La Biblia Textual 3a Edicion Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus bondades las tengo ante mis ojos y me conduzco en tu verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y camino en tu verdad. |
'¡Ay, Señor! Acuérdate de que me he conducido en tu servicio con fidelidad y de todo corazón, y he hecho lo que es justo a tus ojos'. Y Ezequías rompió a llorar amargamente.
seguiré los caminos de la justicia; ¿cuándo vendrás a mí? En mi casa me sabré conducir con un corazón recto.
guíame en tu verdad, enséñame; tú eres mi Dios y mi salvador, yo siempre espero en ti.
Enséñame tus caminos, Señor, para que yo camine en la verdad; haz que mi corazón reverencie tu nombre.
Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.
Y todos nosotros, con la cara descubierta, reflejando como en un espejo la gloria del Señor, nos transformamos en su misma imagen, resultando siempre más gloriosos, bajo el influjo del Espíritu del Señor.
Vosotros ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.
Sed bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.
Me he alegrado grandemente al encontrar que tus hijos caminan en la verdad, conforme al mandamiento recibido del Padre.
Queridísimo, no imites el mal, sino el bien. El que hace el bien ha nacido de Dios; el que hace el mal, no ha visto a Dios.