También yo podría hablar como vosotros si me encontrara en vuestro lugar: sabría fascinaros con discursos, meneando contra vosotros mi cabeza.
Salmos 22:8 - Biblia Martin Nieto todos los que me ven hacen burla de mí, retuercen la boca, menean la cabeza: Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía. Biblia Nueva Traducción Viviente «¿Este es el que confía en el Señor? Entonces ¡que el Señor lo salve! Si el Señor lo ama tanto, ¡que el Señor lo rescate!». Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Confía en el Señor, pues que lo libre, que lo salve si le tiene aprecio! La Biblia Textual 3a Edicion Se encomendó a YHVH, líbrelo Él, Que Él lo rescate, puesto que en Él se complacía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los que me ven me hacen mofa, despegando los labios, moviendo la cabeza: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Confió en Jehová, que Él lo libraría; que lo libre, ya que en Él se complacía. |
También yo podría hablar como vosotros si me encontrara en vuestro lugar: sabría fascinaros con discursos, meneando contra vosotros mi cabeza.
En el día de mi desgracia me asaltaron, pero el Señor se hizo mi apoyo;
Confía al Señor toda tu vida y fíate de él, que él sabrá lo que hace:
Quiero decir a Dios, mi roca: '¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué he de andar triste, bajo la opresión de mi enemigo?'.
su boca es más dulce que la crema, pero su corazón hace la guerra; sus palabras, más suaves que el aceite, son espadas desnudas.
dicen: 'Dios lo ha desamparado, perseguidlo, apresadlo, pues no hay quien lo defienda'.
Porque él se ha unido a mí, yo lo liberaré; lo protegeré, pues conoce mi nombre;
Aquí está mi siervo a quien protejo; mi elegido, en quien mi alma se complace. He puesto en él mi espíritu, para que traiga la justicia a las naciones.
Éste es mi siervo, mi elegido, mi amado, la alegría de mi alma; pondré mi espíritu sobre él para que anuncie la justicia a las naciones.
Aún estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y una voz desde la nube dijo: 'Éste es mi hijo amado, mi predilecto, escuchadlo'.
El pueblo estaba mirando. Las mismas autoridades se burlaban, diciendo: 'Ha salvado a otros; que se salve a sí mismo si es el mesías de Dios, el elegido'.