Dios vino en su ayuda contra aquéllos, y los agareos y todos sus aliados cayeron en sus manos, pues en medio del combate invocaron el nombre de Dios, que escuchó su clamor por haber puesto en él su confianza.
Salmos 22:5 - Biblia Martin Nieto En ti esperaron nuestros padres, esperaron en ti y tú los liberaste, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados. Biblia Nueva Traducción Viviente Clamaron a ti, y los salvaste; confiaron en ti y nunca fueron avergonzados. Biblia Católica (Latinoamericana) A ti clamaban y quedaban libres, su espera puesta en ti no fue fallida. La Biblia Textual 3a Edicion Clamaron a ti, y fueron librados, Confiaron en ti, y no fueron avergonzados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A ti se abandonaron nuestros padres, se abandonaron, y tú los liberaste; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados. |
Dios vino en su ayuda contra aquéllos, y los agareos y todos sus aliados cayeron en sus manos, pues en medio del combate invocaron el nombre de Dios, que escuchó su clamor por haber puesto en él su confianza.
Israel ha sido salvado por el Señor, salvado para siempre; no seréis avergonzados ni humillados por los siglos de los siglos.
Reyes tendrán por ayos y princesas por nodrizas; rostro en tierra se prosternarán ante ti y lamerán el polvo de tus pies. Y sabrás que yo soy el Señor, que los que en mí esperan jamás son defraudados.
Todo el que lo encontraba lo devoraba, y sus enemigos decían: 'En esto no hacemos ningún mal, porque han pecado contra el Señor, sede de la justicia, esperanza de sus padres'.
Tú has ejecutado sentencias justas en todos los males que nos has mandado a nosotros y a la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén; pues tú nos has tratado así conforme a la verdad y la justicia, a causa de nuestros pecados.
como dice la Escritura: Mirad, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo, una roca que os puede hacer caer; pero el que crea en ella no quedará defraudado.
pues dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, escogida, preciosa; el que crea en ella no será defraudado.
Los israelitas clamaron al Señor, porque Yabín tenía novecientos carros de guerra y había oprimido a los israelitas durante veinte años.
Los israelitas se vieron reducidos a gran miseria por causa de Madián, y clamaron al Señor.