La tierra estaba corrompida delante de Dios y toda ella llena de violencia.
Salmos 17:4 - Biblia Martin Nieto mi boca no ha faltado como hacen los otros, he guardado siempre tus mandatos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las sendas de los violentos. Biblia Nueva Traducción Viviente He seguido tus mandatos, los cuales me impidieron ir tras la gente cruel y perversa. Biblia Católica (Latinoamericana) No he pecado en palabras, como pecan los hombres; he guardado las palabras de tus labios, y seguido las sendas del Soberano. La Biblia Textual 3a Edicion En cuanto a las obras humanas, Con la palabra de tus labios, Me he guardado del camino del violento, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ante el obrar del hombre, por la palabra de tus labios, me guardo yo de los caminos violentos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas del destructor. |
La tierra estaba corrompida delante de Dios y toda ella llena de violencia.
Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal,
¡cuánto menos un ser abominable y corrompido, el hombre, que bebe como agua la iniquidad!
¿He ocultado mis faltas como un hombre, he escondido en mi seno mi pecado,
Jesús le dijo: 'Retírate, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás'.
Pero él respondió: 'Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios'.
pues aún sois carnales. Desde el momento que hay envidias y discordias entre vosotros, ¿no es porque aún sois carnales y vivís a lo humano?
Tomad también el yelmo de la salud y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios,
Él nos ha engendrado según su voluntad por la palabra de la verdad, para que seamos como las primicias de sus criaturas.
¡Sed sobrios y estad en guardia!. Vuestro enemigo el diablo como león rugiente da vueltas y busca a quién devorar.
Ellos le han vencido por la sangre del cordero y por el testimonio que proclamaron, y han despreciado su vida hasta sufrir la muerte.
Tienen como rey al ángel del abismo; su nombre en hebreo es 'Abaddón', y en griego 'Apolión', el exterminador.
Pero que el Señor aleje de mí el pensamiento de poner mi mano en el ungido del Señor. Anda; coge su lanza y el jarro de agua, y vámonos'.
David le contestó: '¡No lo mates! Porque ¿quién puso su mano sobre el ungido del Señor y quedó sin castigo?'.