Porque su rostro estaba cubierto de grosura, cargadas de sebo sus ijadas;
Salmos 17:10 - Biblia Martin Nieto Han endurecido sus entrañas y sólo saben hablar con arrogancia; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Envueltos están con su grosura; Con su boca hablan arrogantemente. Biblia Nueva Traducción Viviente No tienen compasión; ¡escucha cómo se jactan! Biblia Católica (Latinoamericana) Tienen el corazón taponado de grasa, y con arrogancia habla su boca. La Biblia Textual 3a Edicion Protegidos están en su grosura, Con su boca hablan con soberbia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos tienen cerradas las entrañas y hablan arrogantemente con su boca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Encerrados están en su propia grosura; con su boca hablan soberbiamente. |
Porque su rostro estaba cubierto de grosura, cargadas de sebo sus ijadas;
estamos hartos de las burlas de los ricos y del desprecio de los orgullosos.
Señor, que no me avergüence de haberte invocado; que se avergüencen los malvados y bajen al silencio del abismo;
Dijo el enemigo: 'Los perseguiré, les daré alcance, repartiré el botín, mi codicia será saciada, desenvainaré mi espada, mi mano los exterminará'.
El Faraón dijo: '¿Quién es el Señor para que yo obedezca su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor y no dejaré ir a Israel'.
Embota el corazón de este pueblo, endurece su oído, ciega sus ojos, de suerte que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni entienda con su corazón, ni se convierta, ni se cure.
Porque la mente de este pueblo está embotada, tienen tapados los oídos y los ojos cerrados, para no ver nada con sus ojos ni oír con sus oídos, ni entender con la mente ni convertirse a mí para que yo los cure.
Porque la mente de este pueblo se ha embotado, han tapado sus oídos y han cerrado sus ojos para no ver con sus ojos, ni oír con los oídos, ni entender con la mente, ni convertirse para que los cure.
Engordó Jesurún y tiró coces -estabas gordo y corpulento-; / volvió las espaldas a Dios, / su creador, / y despreció la roca de su salvación.
Con sus discursos pomposos y vacíos despiertan los deseos carnales y el desenfreno de aquellos que apenas habían logrado escapar de los que viven en el error.
No repitáis tanto palabras altaneras, no pronunciéis palabras arrogantes, porque el Señor es un Dios lleno de saber, un Dios que pesa las acciones.