tengo siempre al Señor en mi presencia, lo tengo a mi derecha y así nunca tropiezo.
A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Sé que el Señor siempre está conmigo. No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado.
Por eso está alegre mi corazón, mis sentidos rebosan de júbilo y aún mi carne descansa segura:
A YHVH he puesto siempre delante de mí, Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
Al Señor tengo yo siempre ante mis ojos: estando él a mi diestra jamás sucumbiré.
A Jehová he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra no seré conmovido.
porque él se pone a la derecha del pobre para salvarlo de los jueces.
El Señor está a tu derecha, aplastará a los reyes el día de su cólera;
El Señor es tu guardián, el Señor es tu sombra, él está a tu derecha.
Si los cuento, son más numerosos que la arena; si logro terminar, aún estoy contigo.
presta su dinero sin cobrar intereses y no se deja sobornar contra el que es inocente. El que hace todo esto jamás perecerá.
Sí, el rey confía en el Señor, por la gracia del altísimo es inquebrantable.
sólo él es mi roca, mi salvación, mi fortaleza; no sucumbiré.
Mi alma sólo descansa en Dios, mi salvación viene de él;
Yo estoy siempre contigo, me has agarrado de mi mano derecha;
Mi cuerpo y mi corazón ya languidecen; el sostén de mi corazón, mi patrimonio, es Dios por siempre.
Por la fe huyó de Egipto sin temor a las iras del rey y se mantuvo firme como si viese al invisible.