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Salmos 142:6 - Biblia Martin Nieto

Yo te grito, Señor: 'Tú eres mi refugio, tú eres todo lo que tengo en esta vida'.

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Biblia Reina Valera 1960

Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Oye mi clamor, porque estoy muy decaído. Rescátame de mis perseguidores, porque son demasiado fuertes para mí.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Atiende a mi clamor porque estoy muy decaído. Ponme a salvo de mis perseguidores, que son más fuertes que yo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Oye mi clamor, porque estoy abatido en gran manera! Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Hacia ti, Señor, yo clamo y digo: 'Tú eres mi refugio, tú mi parte en la tierra de los vivos'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Escucha mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de mis perseguidores, porque son más fuertes que yo.

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Salmos 142:6
18 Tagairtí Cros  

el Señor protege a los humildes; yo estaba desvalido y me salvó.


Él se acordó de nosotros en nuestra humillación, porque es eterno su amor;


Mis enemigos me atacan y me arrastran por el suelo, me encierran en estancias tenebrosas, como a aquellos que murieron hace tiempo.


Date prisa, Señor, respóndeme, que me falta el aliento; no me escondas tu rostro, como a los que bajan a la tumba.


Desde arriba alargó la mano y me agarró, me sacó de las aguas caudalosas;


Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor en el mundo de los vivos.


Salmo de David cuando huía de su hijo Absalón


Yo reconozco mis delitos, me angustian mis pecados.


Dios es nuestro refugio y fortaleza, un socorro seguro en momentos de angustia;


líbrame de los malhechores, sálvame de los asesinos.


No guardes contra nosotros culpas de antepasados, que venga rápida tu piedad sobre nosotros, pues estamos en las últimas.


di al Señor: 'Eres mi fortaleza y mi refugio, eres mi Dios, en quien confío'.


¿Quién podrá acusar a los hijos de Dios? Dios es el que absuelve.


Pero en todas estas cosas salimos triunfadores por medio de aquel que nos amó.


(Como dice el viejo proverbio: De los malos viene la malicia, pero mi mano no te tocará).