Bíobla ar líne

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Salmos 142:5 - Biblia Martin Nieto

Si miro a la derecha, nadie viene en mi ayuda; no encuentro refugio, nadie se preocupa de mí.

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Biblia Reina Valera 1960

Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces oro a ti, oh Señor, y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¡A ti clamo, Señor, a ti te digo: 'Tú eres mi esperanza, mi parte en la tierra de los que viven!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡A ti clamo, oh YHVH! Te digo: Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Miro a mi diestra para ver, y no hay un solo conocido; se ha perdido para mí todo refugio, no hay nadie que se interese por mi vida.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Clamé a ti, oh Jehová; dije: Tú eres mi refugio, y mi porción en la tierra de los vivientes.

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Salmos 142:5
16 Tagairtí Cros  

He dicho, Señor, que ésta es mi suerte: guardar tus palabras.


Señor, tú eres mi copa y mi porción de herencia, tú eres quien mi suerte garantiza.


Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor en el mundo de los vivos.


me devuelven mal por bien, me encuentro desolado.


Al maestro de coro. Cántico de los hijos de Coré. Según: 'Las vírgenes...'


Dejad las armas, reconoced que yo soy Dios, por encima de las naciones, por encima de la tierra.


Bramaron las naciones, vacilaron los reinos, él levantó su voz y la tierra se deshizo.


Yo mantengo, Dios mío, los votos que te hice, los cumpliré con la acción de gracias,


Mi cuerpo y mi corazón ya languidecen; el sostén de mi corazón, mi patrimonio, es Dios por siempre.


di al Señor: 'Eres mi fortaleza y mi refugio, eres mi Dios, en quien confío'.


Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue!


'¡Mi porción es el Señor!', yo me digo; por eso en él espero.


Pues se acerca la hora, es decir, ya ha llegado, en que os dispersaréis cada uno por su lado y me dejaréis solo; pero yo no estoy solo, pues el Padre está conmigo.


Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas, de tal modo que la palabra ha sido anunciada cumplidamente por mí y oída por los paganos. Y yo he sido librado de la boca del león.