Él fue a buscar los cabritos y se los trajo a su madre, que preparó el guiso como a su padre le gustaba.
Salmos 141:4 - Biblia Martin Nieto no inclines mi corazón a la maldad, a cometer delitos con los criminales; que no participe nunca en sus banquetes; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no coma yo de sus deleites. Biblia Nueva Traducción Viviente No permitas que me deslice hacia el mal ni que me involucre en actos perversos. No me dejes participar de los manjares de quienes hacen lo malo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mi corazón no inclines a obras malas, que en negocios oscuros no me meta con los que hacen el mal.
¡No me dejes probar sus golosinas! La Biblia Textual 3a Edicion No permitas que mi corazón se incline a cosa mala, Para hacer obras perversas con hombres malhechores. No seré comensal en sus banquetes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No me dejes tender a la maldad ni, con hombres malvados, ocuparme en acciones criminales: no me alimente yo de sus delicias. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran iniquidad, y no coma yo de sus manjares. |
Él fue a buscar los cabritos y se los trajo a su madre, que preparó el guiso como a su padre le gustaba.
Pero el hombre de Dios le contestó: 'Aunque me dieses la mitad de tu casa, no iría contigo, ni comería pan, ni bebería agua en este lugar;
Y él respondió: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas. Y el Señor dijo: Tú lograrás seducirlo; vete y hazlo así.
sino que incline nuestro corazón hacia él, para que sigamos sus caminos y guardemos todos sus mandatos, sus leyes y sus preceptos, los que prescribió a nuestros padres.
No me arrebates con los malvados y con los malhechores, que hablan de paz a los demás, y su corazón está lleno de malicia.
¿Por qué, Señor, nos haces andar errantes lejos de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te temamos? ¡Oh, vuelve, por amor de tus siervos y de las tribus de tu heredad!
Ellas les invitaban a los sacrificios de sus dioses, y el pueblo comía y se prosternaba ante ellos.
Ya comáis, ya bebáis, hagáis lo que hagáis, hacedlo todo para gloria de Dios.
No os dejéis engañar: 'Las malas compañías corrompen las buenas costumbres'.
Por esto: Salid y separaos de ellos -dice el Señor-; no toquéis nada impuro, y yo os recibiré;
Pero Sijón, rey de Jesbón, no nos permitió pasar por sus dominios, pues el Señor, tu Dios, había hecho inflexible su espíritu y había endurecido su corazón, con el fin de ponerlo en tus manos, como aún lo está hoy.
Durante cuarenta años os he hecho caminar por el desierto, sin que se os hayan gastado los vestidos y el calzado.
Nadie diga en la tentación que es tentado por Dios. Porque Dios ni puede ser tentado al mal ni tienta a nadie,
Oí otra voz que venía del cielo y decía: Sal de ella, oh pueblo mío, para que no seas solidario de sus pecados y no participes de sus plagas;