Salmos 139:23 - Biblia Martin Nieto Examíname, Señor, y reconoce mi interior, explórame y conoce mis pensamientos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Biblia Nueva Traducción Viviente Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Biblia Católica (Latinoamericana) Examíname, oh Dios, mira mi corazón,
ponme a prueba y conoce mi inquietud;' La Biblia Textual 3a Edicion Escudríñame, oh ’Elohim, y conoce mi corazón, Pruébame, y conoce mis pensamientos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Examíname, oh Dios, y reconoce mi interior, explórame y advierte mis desvelos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos: |
El Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en los cielos; sus ojos están fijos en el mundo, sus miradas exploran a los hombres.
El Señor vigila al justo y al injusto, y odia a quien quiere la violencia;
Explora mi corazón, vigílame de noche, pruébame en el crisol, no encontrarás en mí ningún delito;
Examíname, Señor, y ponme a prueba, pasa por el crisol mi corazón y mis riñones;
El oro y la plata los prueba el fuego, los corazones los prueba el Señor.
¡Pero tú, Señor omnipotente, que juzgas con justicia y ves los sentimientos y los pensamientos, haz que yo pueda ver tu venganza contra ellos, porque a ti he confiado mi causa!
Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.
y te ha alimentado en el desierto con el maná, desconocido para tus mayores, con el fin de humillarte y probarte para prepararte un futuro dichoso.
Acuérdate del camino que el Señor te ha hecho andar durante cuarenta años a través del desierto con el fin de humillarte, probarte y conocer los sentimientos de tu corazón y ver si guardabas o no sus mandamientos.
para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,