Los odio con un odio implacable y son mis propios enemigos.
Los aborrezco por completo; Los tengo por enemigos.
Sí, los odio con todas mis fuerzas, porque tus enemigos son mis enemigos.
Con un odio perfecto yo los odio y para mí también son enemigos.
¡Con gran aborrecimiento los aborrezco, Y los tengo por enemigos!
Con un odio total yo los detesto y los tengo por mis propios enemigos.
Los aborrezco con perfecto odio; los tengo por enemigos.
'Si uno viene a mí y no deja a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, y aun su propia vida, no puede ser discípulo mío.