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Salmos 128:3 - Biblia Martin Nieto

Tu esposa será como parra fecunda en la intimidad de tu casa; tus hijos, como brotes de olivo en torno a tu mesa.

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Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Tu esposa será como una vid fructífera, floreciente en el hogar. Tus hijos serán como vigorosos retoños de olivo alrededor de tu mesa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Tu esposa será como vid fecunda en medio de tu casa, tus hijos serán como olivos nuevos alrededor de tu mesa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Tu mujer será como vid fecunda en la intimidad de tu casa, Tus hijos, como renuevos del olivo en torno a tu mesa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tu mujer, como la parra fértil en los muros de tu casa; tus hijos, como vástagos de olivo en torno de tu mesa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Tu esposa será como parra que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos como plantas de olivos alrededor de tu mesa.

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Salmos 128:3
11 Tagairtí Cros  

Ramo de vid fecunda es José, ramo de vid frondosa junto a la fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro.


Los hijos de Ulán eran guerreros valerosos, diestros en el manejo del arco; tuvieron muchos hijos y nietos, hasta 150. Todos éstos fueron descendientes de Benjamín.


Los hijos son un regalo del Señor; el fruto de las entrañas, una recompensa.


dichoso el que llenó de ellos su aljaba, no será avergonzado cuando entre en pleito con sus enemigos en la plaza.


Que nuestros hijos sean en su juventud como plantas frondosas, y nuestras hijas como cariátides, modelos de palacios;


Los justos lo verán y temerán, se reirán de él y dirán:


'Olivo siempre verde, bello por sus magníficos frutos' es el nombre que el Señor te había dado. Con gran estrépito prende él fuego a su ramaje y se queman sus ramos.


Tu madre era como una vid plantada junto a las aguas, exuberante de frutos y ramas por la abundancia de agua.


Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza era olivo silvestre, y contra la propia naturaleza fuiste injertado en el olivo bueno, ¡cuánto más ellos, las ramas naturales, serán injertadas en el propio olivo!