Y como le habían hablado de la raza de Mardoqueo, tuvo en poco meterse sólo con él y decidió exterminar a todos los judíos que había en el reino de Asuero.
Salmos 124:3 - Biblia Martin Nieto nos habrían tragado vivos en el fuego de su cólera; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vivos nos habrían tragado entonces, Cuando se encendió su furor contra nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Nos habrían tragado vivos en el ardor de su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) nos habrían devorado vivos
en el fuego de su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion Nos habrían tragado vivos, Cuando su ira se encendió contra nosotros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya vivos nos hubieran engullido, al arder su furor contra nosotros; Biblia Reina Valera Gómez (2023) vivos nos habrían tragado entonces, cuando se encendió su furor contra nosotros. |
Y como le habían hablado de la raza de Mardoqueo, tuvo en poco meterse sólo con él y decidió exterminar a todos los judíos que había en el reino de Asuero.
Cuando me asaltan los criminales para destrozarme, son ellos, mis opresores y enemigos, los que tropiezan y sucumben.
que no puedan pensar: 'Esto es lo que queríamos', que no puedan decir: 'Nos lo hemos comido'.
En su interior decían: 'Destruyámoslo todo'. Han quemado todos los lugares de las asambleas de Dios en el país.
cuando Dios se levanta para hacer justicia, para liberar a todos los oprimidos de la tierra.
Dicen: 'Venid, borrémoslos de las naciones, que no se vuelva a mencionar el nombre de Israel'.
como el abismo, traguémoslos vivos; enteros, como los que bajan al sepulcro;
Me ha devorado, me ha consumido Nabucodonosor, rey de Babilonia; me ha dejado como un plato vacío, me ha tragado lo mismo que un dragón, ha llenado su vientre con mis mejores trozos.
Entonces Nabucodonosor, lleno de furor y con el rostro desencajado de ira contra Sidrac, Misac y Abdénago, dio orden de que se encendiese el horno siete veces más de lo corriente
Entonces Herodes, al ver que los magos se habían burlado de él, montó en cólera y mandó matar a todos los niños de Belén y de todo su territorio, de dos años para abajo, según el tiempo que había calculado por los magos.
y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, con el fin de que si encontraba algunos que siguieran este camino, hombres o mujeres, pudiera llevarlos presos a Jerusalén.