Pues yo había dicho a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: 'La obra es grande y extensa, y estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros.
Salmos 112:5 - Biblia Martin Nieto Dichoso el que se compadece y da prestado, y arregla sus asuntos con justicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El hombre de bien tiene misericordia, y presta; Gobierna sus asuntos con juicio, Biblia Nueva Traducción Viviente Les va bien a los que prestan dinero con generosidad y manejan sus negocios equitativamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Le va bien al compasivo y que presta,
y lleva sus negocios en conciencia, La Biblia Textual 3a Edicion f El hombre de bien tiene misericordia y presta, y Conduce rectamente sus asuntos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tet. Feliz el que se apiada y da prestado Yod. y el que rige su hacienda con justicia: Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hombre de bien tiene misericordia y presta; conduce sus asuntos con juicio. |
Pues yo había dicho a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: 'La obra es grande y extensa, y estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros.
El injusto pide prestado y no devuelve, mientras que el justo se compadece y da.
El que es bueno alcanza el favor del Señor, pero él condena al hombre malicioso.
No demuestra sensatez el que adquiere compromisos, el hombre que sale fiador de su prójimo.
Por eso has de andar por la senda de los buenos; seguirás el camino de los justos.
Ordena tus asuntos de fuera, cultiva diligentemente tu campo y luego edifica tu casa.
Un hombre llamado José, miembro del tribunal supremo, hombre bueno y justo,
Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados.
Cuando se saciaron, dijo a sus discípulos: 'Recoged los trozos sobrantes para que no se pierda nada'.
porque era un hombre bueno y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud se unió al Señor.
Difícilmente habrá quien esté dispuesto a morir por un hombre justo, aunque por un hombre de bien tal vez alguien lo esté;
A ver cómo os comportáis; que no sea como insensatos, sino como inteligentes,
Y le pido que vuestro amor crezca cada día más en conocimiento y en discreción,
Portaos sabiamente con los de afuera, aprovechando las ocasiones propicias.