Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo.
Salmos 10:16 - Biblia Martin Nieto El Señor es rey por siempre, por los siglos; los paganos serán barridos de su tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jehová es Rey eternamente y para siempre; De su tierra han perecido las naciones. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡El Señor es rey por siempre y para siempre! Las naciones paganas desaparecerán de la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) El Señor es rey ahora y para siempre, los paganos ya no se ven en su tierra. La Biblia Textual 3a Edicion YHVH es Rey por siempre jamás, Las naciones que ocupaban su tierra han perecido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh reina por los siglos: fenecen los gentiles alejados de su tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jehová es Rey eternamente y para siempre; de su tierra han perecido las naciones. |
Tuya es, Señor, la grandeza, el poder, el honor, la majestad y la gloria, pues todo cuanto hay en el cielo y en la tierra es tuyo. Tuyo, Señor, es el reino, porque te alzas soberanamente sobre todo.
Tu reino es un reino eterno y tu imperio dura por todas las edades. El Señor es fiel a su palabra, leal en todas sus acciones.
El Señor reinará eternamente; él es tu Dios, Sión, por todas las edades.
El Señor asienta su trono encima del diluvio, el Señor gobierna como rey eterno.
echó a las naciones delante de ellos, les repartió la tierra a suertes, estableció en sus tiendas a las tribus de Israel.
para que pueda cantar tus alabanzas a las puertas de Sión, gozoso porque me has salvado.
tú has defendido mi derecho y me has hecho justicia, sentado en el tribunal, como juez justo.
Pero el Señor reina eternamente, y tiene preparado su trono para el juicio;
El Señor es rey de majestad vestido: el Señor se ha vestido, se ha ceñido de poder. Tú afirmaste el mundo y no se moverá;
se han aflojado sus amarras, no sostienen ya el mástil, ni ondean las enseñas.
En cambio, el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el rey eterno; cuando él se irrita, la tierra se estremece, y las naciones no pueden soportar su cólera.
Mas tú, Señor, por siempre permaneces; tu trono, de generación en generación.
Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, todos sus caminos son justicia y porque sabe humillar a los que proceden con orgullo'.
El rey Darío escribió entonces a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: 'Vuestra paz sea muy grande.
Como las naciones que el Señor destruye a vuestro paso, así seréis destruidos vosotros por no haber escuchado la voz del Señor, vuestro Dios.
Al rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.