Rispá, hija de Ayá, extendió un saco en la roca y allí estuvo, desde el principio de la siega hasta que llegaron las lluvias, sin dejar que las aves del cielo se lanzasen sobre sus cadáveres durante el día ni las bestias del campo durante la noche.
Proverbios 30:17 - Biblia Martin Nieto El ojo que se burla de un padre y que desprecia la edad de su madre, los cuervos del torrente lo sacarán y los hijos del águila lo devorarán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El ojo que escarnece a su padre Y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos de la cañada lo saquen, Y lo devoren los hijos del águila. Biblia Nueva Traducción Viviente El ojo que se burla de su padre y desprecia las instrucciones de su madre será arrancado por los cuervos del valle y devorado por los buitres. Biblia Católica (Latinoamericana) A los ojos que desafían a su padre y se niegan a obedecer a su madre, los cuervos del torrente los arrancarán, los aguiluchos los devorarán. La Biblia Textual 3a Edicion Ojo que se burla del padre y desdeña la obediencia a la madre, ¡Arránquenlo los cuervos del valle y devórenlo los hijos del buitre! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al hijo que se burla de su padre y desprecia la vejez de su madre, los cuervos le sacarán los ojos, lo devorarán los aguiluchos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El ojo que se burla de su padre y menosprecia el obedecer a su madre, los cuervos del valle lo sacarán, y los aguiluchos lo comerán. |
Rispá, hija de Ayá, extendió un saco en la roca y allí estuvo, desde el principio de la siega hasta que llegaron las lluvias, sin dejar que las aves del cielo se lanzasen sobre sus cadáveres durante el día ni las bestias del campo durante la noche.
El que maldice a su padre y a su madre verá apagarse su lámpara entre tinieblas.
Escucha a tu padre, que te ha engendrado, y no desprecies a tu madre cuando se haga anciana.
Hay tres cosas que son misteriosas para mí, y cuatro que no comprendo:
'El que maldiga a su padre o a su madre, será castigado con la muerte; ha maldecido a su padre o a su madre, caiga su sangre sobre él.
El hijo honra a su padre, el siervo honra a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está el honor que me pertenece? Y si soy señor, ¿dónde el respeto que se me debe?, dice el Señor todopoderoso justamente a vosotros, sacerdotes, que mientras despreciáis mi nombre, todavía decís: ¿En qué hemos despreciado tu nombre?
Tu cadáver será pasto de las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra, sin que nadie las espante.
y le dijo: 'Ven acá, que yo daré tus carnes a las aves del cielo y a las bestias del campo'.