Sabio de mente y robusto de fuerza, ¿quién puede resistirle impunemente?
Proverbios 28:14 - Biblia Martin Nieto Dichoso el hombre que está siempre en el temor, el que endurece su corazón caerá en la desventura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal. Biblia Nueva Traducción Viviente Benditos los que tienen temor de hacer lo malo, pero los tercos van directo a graves problemas. Biblia Católica (Latinoamericana) Feliz el que nunca pierde el temor: el que endurece su conciencia caerá en la desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Dichoso el hombre que teme siempre! Pero el contumaz caerá en la desgracia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Feliz el hombre que siempre abriga temor; quien endurece su corazón caerá en la desgracia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bienaventurado el hombre que siempre teme; mas el que endurece su corazón, caerá en el mal. |
Sabio de mente y robusto de fuerza, ¿quién puede resistirle impunemente?
¡Aleluya! Dichoso el hombre que teme al Señor y ama sus mandamientos.
tengo siempre al Señor en mi presencia, lo tengo a mi derecha y así nunca tropiezo.
'No endurezcáis vuestro corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto,
Los egipcios se lanzaron tras ellos; toda la caballería del Faraón, sus carros y caballeros entraron tras ellos en medio del mar.
Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos. Y el corazón del Faraón se endureció y no los escuchó, como había dicho el Señor.
No tengas envidia de los pecadores; antes bien, teme siempre al Señor,
El hombre que ante los reproches se hace más terco será quebrantado de repente y sin remedio.
Porque el delincuente comete cien delitos, y no le hacen nada; con todo, yo también sé que llega la felicidad a los que temen a Dios, porque lo temen;
Todo esto lo ha hecho mi mano, y mío es todo ello -dice el Señor-. Pero aquel en quien fijo yo mis ojos es el humilde, el de contrito corazón, que tiembla a mi palabra.
Y haré con ellos una alianza eterna: no cesaré de concederles favores, haré que me respeten y que no se aparten más de mí.
Bien, fueron cortadas por su incredulidad, y tú por la fe estás en pie. No seas orgulloso y ten mucho cuidado.
¿O es que desprecias la grandeza de su bondad, de su paciencia y de su generosidad, y no te das cuenta de que la bondad de Dios te empuja al arrepentimiento?
Tú, con tu corazón impenitente y duro, estás amontonando castigos para el día del castigo, cuando se manifieste el justo juicio de Dios,
Mientras sigue en vigor la promesa de entrar en su descanso, hay que tener mucho cuidado, no sea que alguno de vosotros no lo consiga.
Y si invocáis como Padre al que juzga imparcialmente a cada uno según sus obras comportaos respetuosamente mientras estáis de paso en este mundo.