Como el rostro se refleja en el agua, así el corazón del hombre se refleja en la conciencia.
Como en el agua el rostro corresponde al rostro, Así el corazón del hombre al del hombre.
Así como el rostro se refleja en el agua, el corazón refleja a la persona tal como es.
Las caras no se parecen y mucho menos los corazones.
Como el rostro se refleja en el agua, Así el hombre en su conciencia.
Como en el agua se refleja el rostro, así el corazón de uno en el de otro.
Como en el agua el rostro corresponde al rostro, así el corazón del hombre al del hombre.
Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal,
él formó el corazón de cada uno y vigila todo lo que hacen.
El que guarda la higuera come de su fruto, el que vigila sobre su señor recibirá honores.
El abismo y el infierno son insaciables, los ojos del hombre son también insaciables.
porque del corazón del hombre proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, robos, homicidios,