No tengas envidia de los delincuentes, ni desees estar con ellos;
No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos;
No envidies a la gente malvada ni desees su compañía.
No envidies a los malvados, no busques su compañía,
No envidies a los malvados, Ni desees estar con ellos,
No envidies a los hombres malvados, no busques estar con ellos,
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
No unas mi suerte a la de los criminales, ni me hagas solidario con los asesinos,
De David
Descansa en el Señor, confía en él, no te irrites contra el que prospera ni contra el hombre que maneja intrigas;
pues tuve envidia de los prepotentes viendo la prosperidad de los malvados:
Anda con los sabios y te harás sabio, el que frecuenta los necios será como ellos.
No tengas envidia de los pecadores; antes bien, teme siempre al Señor,
No te irrites a causa de los malvados, ni envidies a los perversos.
No envidies al hombre desalmado ni sigas ninguno de sus caminos;
No sigas la senda de los criminales, no vayas por el camino de los delincuentes.
Evítalo, no vayas por él; apártate de él, y pasa de lejos.