La corona de los sabios es su sabiduría, la diadema de los necios es su insensatez.
Las riquezas de los sabios son su corona; Pero la insensatez de los necios es infatuación.
La riqueza es una corona para los sabios; el esfuerzo de los necios solo produce necedad.
La riqueza será la corona de los sabios, y el tonto se quedará con su estupidez.
Corona de los sabios es su inteligencia,° Pero la insensatez de los necios es locura.
Corona de los sabios es su prudencia; diadema de los necios, su necedad.
La corona de los sabios es su riqueza; mas la necedad de los necios es insensatez.
Todo lo da, lo reparte entre los pobres, su justicia permanece para siempre.
La bendición del Señor es lo que enriquece, nuestro esfuerzo no le añade nada.
Las riquezas de un hombre son el rescate de su vida, pero el pobre no tiene medios para rescatarse.
Todo trabajo da fruto, pero la charlatanería lleva sólo a la miseria.
Precioso tesoro y perfume hay en la casa del sabio, mas el necio lo disipa.
Aun cuando trituraras el insensato en el mortero con el pilón de majar trigo, su necedad no se separaría de él.
Tu permanencia es sólida. Riquezas salvadoras son sabiduría y ciencia; el temor del Señor será tu tesoro.
Y yo os digo: Haceos amigos con el dinero injustamente adquirido, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas.