Pero si no obráis así, pecaréis contra el Señor, y sabed que vuestro pecado pesará sobre vosotros.
Números 34:14 - Biblia Martin Nieto pues la tribu de los hijos de Rubén y la tribu de los hijos de Gad con sus casas patriarcales han recibido ya su herencia. Media tribu de Manasés ha recibido también la suya. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de Manasés, han tomado su heredad. Biblia Nueva Traducción Viviente Las familias de las tribus de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés ya recibieron sus porciones de tierra Biblia Católica (Latinoamericana) pues los clanes de las tribus de Rubén y de Gad, y la media tribu de Manasés, han recibido ya su herencia. La Biblia Textual 3a Edicion Pues la tribu de los hijos de Rubén, según sus casas paternas, la tribu de los hijos de Gad, según sus casas paternas y la media tribu de Manasés, ya tomaron su heredad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque la tribu de los rubenitas, según sus familias, y la tribu de los gaditas, según sus familias, así como la mitad de la tribu de Manasés, han recibido ya su heredad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la tribu de los hijos de Rubén según las casas de sus padres, y la tribu de los hijos de Gad según las casas de sus padres, y la media tribu de Manasés, han tomado su herencia: |
Pero si no obráis así, pecaréis contra el Señor, y sabed que vuestro pecado pesará sobre vosotros.
Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén y a media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos; el reino de Og, rey de Basán; la tierra con sus ciudades y las ciudades fronterizas.
Estas dos tribus y media han recibido su herencia al oriente del Jordán, frente a Jericó'.
Gad escogió la mejor parte, / la tierra reservada al capitán; / puso en práctica la justicia del Señor / y sus decisiones sobre Israel.
expulsó delante de ti pueblos más numerosos y más fuertes que tú para hacerte entrar en su tierra y dártela en propiedad, como hoy lo ves.