de la tribu de Efraín, 20.800 guerreros valientes y hombres ilustres de su casa patriarcal;
Números 32:33 - Biblia Martin Nieto Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén y a media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos; el reino de Og, rey de Basán; la tierra con sus ciudades y las ciudades fronterizas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así Moisés dio a los hijos de Gad, a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y sus territorios, las ciudades del país alrededor. Biblia Nueva Traducción Viviente Moisés asignó tierra a las tribus de Gad y de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José. Les entregó el territorio de Sehón, rey de los amorreos, y la tierra de Og, rey de Basán, toda la tierra con sus ciudades y tierras vecinas. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés dio a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén y a la media tribu de Manasés ben José, el reino de Sehón, rey amorreo, y el reino de Og, rey de Basán: la tierra con sus ciudades, con sus territorios, y las ciudades del país circundante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés entregó a los gaditas y a los rubenitas y a la mitad de la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, el reino de Og, rey de Basan, y todo su territorio, con las ciudades comprendidas en sus límites y las ciudades fronterizas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así les dio Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sehón, rey amorreo, y el reino de Og, rey de Basán, la tierra con sus ciudades y términos, las ciudades del país alrededor. |
de la tribu de Efraín, 20.800 guerreros valientes y hombres ilustres de su casa patriarcal;
El rey David nombró a 2.700 hermanos de Yerías, hombres valerosos y jefes de familias, como inspectores de las tribus de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés, en todos los asuntos referentes a Dios y al rey.
Los hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés, hombres guerreros, portadores del escudo y de la espada, diestros en el manejo del arco y hábiles en el arte de la guerra, en número de 44.760, aptos para las armas,
Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían grandes y numerosos rebaños. Cuando vieron que la tierra de Yazer y la de Galaad eran lugares muy aptos para la ganadería,
Pasaremos armados a las órdenes del Señor a la tierra de Canaán, pero danos posesión de nuestra herencia a este lado del Jordán'.
pues la tribu de los hijos de Rubén y la tribu de los hijos de Gad con sus casas patriarcales han recibido ya su herencia. Media tribu de Manasés ha recibido también la suya.
Estas dos tribus y media han recibido su herencia al oriente del Jordán, frente a Jericó'.
Por tanto, guardad las palabras de esta alianza y ponedlas en práctica para que tengáis éxito en todas vuestras empresas.
Éstos son los reyes de la tierra a los que derrotaron los israelitas, y los territorios que conquistaron desde el río Arnón hasta el monte Hermón con toda la región oriental del valle del Jordán:
Moisés, siervo del Señor, los derrotó y dio su territorio en propiedad a los rubenitas, los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés.
Porque Moisés había dado ya su heredad a las otras dos tribus y media en Transjordania; a los levitas no les dio heredad.
Ahora, puesto que el Señor, vuestro Dios, ha dado la paz a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volveos e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra heredad que os dio Moisés, siervo del Señor, en Transjordania.
Moisés había dado a la media tribu de Manasés un territorio en Basán; a la otra media se lo dio Josué en medio de sus hermanos, en Cisjordania. Y cuando Josué los envió a sus tiendas, los bendijo,
algunos pasaron, atravesando el Jordán, al país de Gad y de Galaad. Saúl estaba todavía en Guilgal, y todo el pueblo que le seguía estaba lleno de miedo.