Y no se pedía cuentas a los hombres en cuyas manos se ponía el dinero para darlo a los obreros, porque se portaban con fidelidad.
Números 18:19 - Biblia Martin Nieto Todo lo que los israelitas ofrezcan al Señor, te lo doy a ti, a tus hijos e hijas por estatuto perpetuo. Alianza de sal eterna es ésta en presencia del Señor para ti y para toda tu descendencia'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu descendencia contigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así es, te doy todas estas ofrendas sagradas que el pueblo de Israel lleva al Señor. Son para ti y tus hijos e hijas, para que las coman como su porción perpetua. Este es un pacto eterno e inquebrantable entre tú y el Señor y también se aplica a tus descendientes». Biblia Católica (Latinoamericana) Todo lo que se haya reservado de las ofrendas que hagan los israelitas a Yavé será considerado como partes santas; te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas: es una ley perpetua. Es una alianza eterna por la sal ante Yavé para ti y para toda tu descendencia contigo. La Biblia Textual 3a Edicion Todas las ofrendas alzadas de las cosas santas que los hijos de Israel presenten a YHVH, te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, por estatuto perpetuo. Es pacto de sal, perpetuo delante de YHVH, para ti y para tu descendencia contigo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo lo que de las cosas santas se pone aparte, y que los israelitas reservan para Yahveh, te lo entrego a ti, a tus hijos y a tus hijas por ley perpetua. Éste es un pacto perpetuo de sal ante Yahveh, para ti y tu descendencia'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren a Jehová, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo: pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu simiente contigo. |
Y no se pedía cuentas a los hombres en cuyas manos se ponía el dinero para darlo a los obreros, porque se portaban con fidelidad.
¿Acaso habéis olvidado que el Señor, Dios de Israel, dio a David el reino sobre todo Israel a perpetuidad, y que fue refrendado con él y sus descendientes mediante un pacto inviolable?
Ordenó a los habitantes de Jerusalén que entregaran la parte correspondiente a los sacerdotes y levitas para que éstos pudieran dedicarse enteramente a la ley del Señor.
De este modo consagrarás el pecho de balanceo y el muslo de elevación, esto es, lo balanceado y elevado del carnero de consagración, reservado a Aarón y a sus hijos.
Los ofrecerás ante el Señor, y los sacerdotes les echarán sal y los ofrecerán en holocausto al Señor.
Echarás sal en todas las oblaciones que ofrezcas; no dejarás nunca de echar en la ofrenda la sal de la alianza con tu Dios; todas tus ofrendas llevarán sal.
Podrá comer el alimento de su Dios, a saber, las ofrendas santas y santísimas;
De cada ofrenda se reservará una porción como tributo al Señor, la cual será para el sacerdote que haya derramado la sangre del sacrificio de reconciliación.
Te pertenecerá también lo que se reserva de las ofrendas de los israelitas que han sido hechas con el rito de presentación; te lo doy a ti y a tus hijos por estatuto perpetuo. Podrán comer todos los de tu casa siempre que estén puros.
El Señor dijo a Aarón: 'Te confío la guarda de mis ofrendas. Todas las cosas consagradas a mí por los israelitas os las asigno a ti y a tus hijos como herencia por estatuto eterno.
lo tomarás y lo entregarás al sacerdote Eleazar, como tributo reservado al Señor.
Moisés entregó al sacerdote Eleazar el tributo reservado para el Señor, tal como el Señor había ordenado a Moisés.
Las cosas que hayas consagrado y las promesas que hayas hecho, las llevarás al lugar elegido por el Señor.
allí llevaréis vuestros holocaustos y sacrificios, vuestros diezmos y contribuciones, vuestros votos y vuestras ofrendas voluntarias, los primogénitos de vuestro ganado mayor y menor.