También al extranjero, que no es de tu pueblo Israel, si viene de tierras lejanas atraído por la fama de tu nombre,
Números 15:16 - Biblia Martin Nieto La misma ley y el mismo derecho tendréis vosotros y el extranjero residente'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora. Biblia Nueva Traducción Viviente Las mismas instrucciones y ordenanzas se aplicarán tanto a ustedes como a los extranjeros que vivan entre ustedes». Biblia Católica (Latinoamericana) Habrá sólo una ley y una norma tanto para ustedes como para el extranjero que vive con ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion Una sola ley y un solo decreto tendréis para vosotros y para el extranjero que habita con vosotros.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Una misma ley y un mismo derecho tendréis vosotros y el extranjero que mora con vosotros'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Una misma ley y un mismo derecho tendréis, vosotros y el extranjero que mora con vosotros. |
También al extranjero, que no es de tu pueblo Israel, si viene de tierras lejanas atraído por la fama de tu nombre,
La misma ley regirá para el indígena y para el extranjero que habita en medio de vosotros'.
La misma justicia usaréis con el extranjero y con el indígena: yo, el Señor, vuestro Dios'.
Si es un hombre del pueblo el que peca por inadvertencia y quien se hace culpable obrando contra alguna de las prohibiciones del Señor,
Estas seis ciudades servirán de refugio para los israelitas y para los extranjeros residentes o de paso; en ellas se podrá refugiar el que haya matado a alguno involuntariamente.
Si los extranjeros residentes quieren celebrar la pascua en honor del Señor, se ajustarán en todo a la ley y rito pascual. No habrá entre vosotros más que una ley, la misma para extranjeros y nativos'.
Todo Israel, sus ancianos, sus funcionarios y sus jueces, estaban en pie a los dos lados del arca ante los sacerdotes y levitas que llevaban el arca de la alianza del Señor; tanto los extranjeros como los ciudadanos se colocaron la mitad del lado del monte Garizín y la otra mitad del lado del monte Ebal, como Moisés, siervo del Señor, había mandado, cuando bendijo por primera vez al pueblo de Israel.