a dar para los trabajos del templo de Dios: ciento setenta mil kilos de oro, diez mil monedas de oro, trescientos cuarenta mil kilos de plata, seiscientos diez mil kilos de bronce y tres millones cuatrocientos mil kilos de hierro.
Nehemías 7:71 - Biblia Martin Nieto El resto del pueblo entregó veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y siete túnicas sacerdotales. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Los cabezas de familias dieron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata. Biblia Nueva Traducción Viviente Los otros jefes dieron al tesoro 20.000 monedas de oro y unos 1300 kilos de plata para la obra. Biblia Católica (Latinoamericana) Las demás donaciones hechas por el resto del pueblo ascendieron a 20.000 piezas de oro, 2.000 minas de plata y 67 túnicas para los sacerdotes. La Biblia Textual 3a Edicion Y algunos cabezas de las casas paternas ofrendaron para el tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas libras de plata. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los demás del pueblo dieron veinte mil dáricos de oro, dos mil minas de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y de los príncipes de las familias dieron para el tesoro de la obra, veinte mil dracmas de oro, y dos mil doscientas libras de plata. |
a dar para los trabajos del templo de Dios: ciento setenta mil kilos de oro, diez mil monedas de oro, trescientos cuarenta mil kilos de plata, seiscientos diez mil kilos de bronce y tres millones cuatrocientos mil kilos de hierro.
Entre los cabezas de familia dieron al tesoro de la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas de plata.
Los sacerdotes, los levitas y parte del pueblo se establecieron en Jerusalén; los porteros, los cantores, los sirvientes del templo y los demás israelitas, en sus ciudades respectivas.
Que no hace acepción de prepotentes ni considera al rico más que al pobre, porque son todos obra de sus manos.
Cuando se da de corazón y según lo que se tiene, Dios lo acepta; a nadie se le piden imposibles.