Pero vosotros sed fuertes y no desfallezcáis, porque vuestras obras tendrán su recompensa'.
Nehemías 6:9 - Biblia Martin Nieto Lo que intentaban era meternos miedo, pensando que dejaríamos el trabajo, y la obra no se llegaría a realizar. Pero, por el contrario, yo proseguí con más ánimo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos. Biblia Nueva Traducción Viviente Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues todos, queriendo meternos miedo, decían: 'Se van a cansar de trabajar y la obra no se hará'. Yo, en cambio, me empeñaba más todavía. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ellos querían atemorizarnos, pensando que nuestras manos estarían debilitadas por la obra y que desistiríamos de ella. Pero ahora, ¡fortalece Tú mis manos!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 En realidad, lo que todos ellos intentaban era infundirnos miedo, porque pensaban: 'Sus manos desistirán de la obra, y no se llevará a cabo'. Pero yo me reafirmé más todavía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque todos ellos nos intimidaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Ahora, pues, oh Dios, fortalece mis manos. |
Pero vosotros sed fuertes y no desfallezcáis, porque vuestras obras tendrán su recompensa'.
Hablaban en hebreo y en alta voz al pueblo de Jerusalén, que estaba en las murallas, con el fin de intimidarlos, asustarlos y tomar así la ciudad.
Y todos sus vecinos les proporcionaron toda clase de recursos: plata, oro, bienes, ganado, objetos preciosos, además de otras ofrendas voluntarias.
¡Acuérdate, Dios mío, de Tobías y Sambalat por lo que han hecho, de la profetisa Noadías y de los demás profetas que trataron de asustarme!
mis enemigos me acosan sin cesar, innumerables son los que me atacan.
'Reconoced el poderío de Dios, su majestad sobre Israel, su potencia en las nubes'.
no temas, porque yo estoy contigo; no te asustes, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerza, soy tu auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa. DIOS
Aquellos dignatarios dijeron al rey: 'Pedimos la muerte de este hombre, que desalienta a los combatientes que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo, al hablarles en tales términos. Es evidente que este hombre no busca el bien de este pueblo, sino su desgracia'.
Robusteceré los brazos del rey de Babilonia, pondré en su mano mi espada y romperé los brazos del Faraón, que gemirá ante él, como un herido de muerte.
Pondrán su fuerza en el Señor y marcharán seguros en su nombre, dice el Señor.
y las tres me ha respondido: 'Te basta mi gracia, pues mi poder triunfa en la flaqueza'. Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas para que se muestre en mí el poder de Cristo.
para que os conceda, conforme a la riqueza de su gloria, el ser fortalecidos poderosamente por su Espíritu en orden al progreso de vuestro hombre interior,
Por lo cual, enderezad vuestras manos abatidas y vuestras rodillas debilitadas,
El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará.
David estaba muy angustiado porque la gente quería apedrearlo, pues todos estaban muy amargados, cada uno por sus hijos y por sus hijas. Pero David se confortó en el Señor, su Dios.