Murió Baal Janán, hijo de Acbor, y le sucedió Hadar; su capital se llamaba Pau, y su mujer Mehetabel, hija de Matred, hijo de Mezahab.
Nehemías 6:10 - Biblia Martin Nieto Fui luego a casa de Semayas, hijo de Delayas, nieto de Mehetabel, que estaba impedido. Me dijo: 'Vamos al templo de Dios, al interior del santuario. Cerremos bien sus puertas, porque van a venir a matarte; sí, esta noche te vendrán a matar'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte. Biblia Nueva Traducción Viviente Más adelante fui a visitar a Semaías, hijo de Delaía y nieto de Mehetabel, que estaba recluido en su casa. Me dijo: —Reunámonos dentro del templo de Dios y cerremos las puertas con cerrojos. Tus enemigos vienen a matarte esta noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Por ese entonces fui a la casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Meytabeel, porque no podía venir. Me dijo: 'Reunámonos en el Templo de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, pues aquí están los que te van a matar y te van a matar de noche'. La Biblia Textual 3a Edicion En cuanto a mí, fui a casa de Semaías ben Delaía, hijo de Mehe-tabel, porque él estaba confinado,° y él dijo: Reunámonos en la Casa de Dios, dentro del Santuario, y cerremos las puertas del Santuario, porque vienen a matarte. Sí, esta noche vienen a matarte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había ido yo a casa de Semaías, hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, que estaba recluido en su casa, y me dijo: 'Tengamos una reunión en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos sus puertas, porque van a venir a matarte. Esta misma noche vendrán a matarte'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaías, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte. |
Murió Baal Janán, hijo de Acbor, y le sucedió Hadar; su capital se llamaba Pau, y su mujer Mehetabel, hija de Matred, hijo de Mezahab.
y construyó, adosado al muro del templo, un anejo de tres pisos en torno a la nave central y a la cámara sagrada con departamentos.
Y estuvo escondido con ella seis años en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país.
Toda la casa de Ajab perecerá, porque yo exterminaré de Ajab todo varón, sea libre o esclavo, en Israel.
Acaz reunió objetos del templo de Dios y los hizo pedazos, cerró las puertas del templo del Señor e hizo altares en todos los rincones de Jerusalén,
El primer año del reinado, en el mes primero, abrió las puertas del templo del Señor y las restauró.
Cerraron incluso las puertas del pórtico, apagaron las lámparas y dejaron de ofrecer incienso y holocaustos en el santuario al Dios de Israel.
Entonces llamé a los jefes Eliezer, Ariel, Semayas, Elnatán, Jarib, Natán, Zacarías y Mesulán, hombres sensatos,
Comprendí claramente que no le había enviado Dios, sino que había pronunciado este oráculo sobre mí porque Tobías y Sambalat lo habían comprado,
Auxilio, Señor, que ya no hay hombres fieles, la lealtad ya no existe entre los hombres;
Con su boca el injusto arruina a su prójimo, pero los justos por su saber se libran.
Luego Jeremías dio esta orden a Baruc: 'Yo tengo un impedimento y no puedo ir al templo del Señor.
En seguida entró en mí el espíritu y me hizo tenerme en pie, me habló y me dijo: 'Anda, enciérrate en tu casa.
¡Ojalá uno de vosotros cerrara las puertas del templo, para que no se encienda más inútilmente mi altar! No, no estoy contento con vosotros -dice el Señor todopoderoso- y no me agradan las ofrendas de vuestras manos.
'Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestido de oveja y por dentro son lobos rapaces.
En efecto, el que obra mal odia la luz y no va a la luz, para que no se descubran sus obras.
Toda la ciudad se alborotó y la gente acudió en masa. Prendieron a Pablo, lo arrastraron fuera del templo y cerraron rápidamente las puertas.