Los primeros en volver a habitar en sus dominios y ciudades fueron israelitas laicos, sacerdotes, levitas y servidores del templo.
Nehemías 3:26 - Biblia Martin Nieto Los sirvientes del templo, que habitaban en el Ofel, restauraron hasta la puerta del Agua, en dirección del levante y hasta la torre saliente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los sirvientes del templo que habitaban en Ofel restauraron hasta enfrente de la puerta de las Aguas al oriente, y la torre que sobresalía. Biblia Nueva Traducción Viviente junto con los sirvientes del templo que vivían en la colina de Ofel, quienes repararon la muralla hasta un punto frente a la puerta del Agua hacia el oriente y la torre saliente. Biblia Católica (Latinoamericana) trabajó hasta frente a la Puerta de las Aguas, hacia el este, y hasta la torre del Angulo;' La Biblia Textual 3a Edicion También los netineos, establecidos en Ófel, repararon° hasta enfrente de la puerta de las Aguas, al oriente de la torre que sale hacia fuera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 -los donados residían en el Ofel- hasta frente la puerta del Agua, por el oriente, y la torre que sobresale. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los sirvientes del templo que habitaban en Ofel restauraron hasta el frente de la puerta de las Aguas al oriente, y la torre sobresaliente. |
Los primeros en volver a habitar en sus dominios y ciudades fueron israelitas laicos, sacerdotes, levitas y servidores del templo.
Construyó la puerta superior del templo del Señor e hizo muchos trabajos en el muro de Ofel.
Después de esto restauró la muralla exterior de la ciudad de David, al occidente de Guijón, en el valle, hasta la puerta de los Peces, la cual rodeaba al Ofel y era muy alta. Puso jefes militares en todas las ciudades fortificadas de Judá.
Los sirvientes del templo habitaban en el Ofel; y Sijá y Guispá eran sus jefes.
En la puerta de la Fuente subieron derecho, junto a la escalinata de la ciudad de David, por encima de la muralla, y por la subida del palacio de David hasta la puerta del Agua, a oriente.
A continuación restauraron otro trecho los de Técoa, frente a la gran torre saliente hasta la muralla de Ofel.
En el mes séptimo, cuando ya todos los israelitas estaban instalados en sus ciudades, el pueblo entero se congregó como un solo hombre en la plaza de la puerta del Agua y dijo al escriba Esdras que trajese el libro de la ley de Moisés, dada por el Señor a Israel.
El pueblo salió. Trajeron ramos y se hicieron cabañas cada uno en su propio terrado, en sus patios, en los atrios del templo de Dios, en la plaza de la puerta del Agua y en la plaza de la puerta de Efraín.
La estuvo leyendo en la plaza de la puerta del Agua desde por la mañana temprano hasta el mediodía ante los hombres, las mujeres y los que tenían uso de razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de la ley.
Pues el palacio está desierto, el bullicio de la ciudad ha enmudecido, el Ofel y la torre de guardia se han convertido para siempre en cavernas, en solaz de los asnos salvajes y pasto de los rebaños.