Ordenó a los habitantes de Jerusalén que entregaran la parte correspondiente a los sacerdotes y levitas para que éstos pudieran dedicarse enteramente a la ley del Señor.
Nehemías 13:12 - Biblia Martin Nieto y todo Judá trajo a los almacenes la décima parte del trigo, del vino y del aceite. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces, una vez más, todo el pueblo de Judá comenzó a llevar sus diezmos de grano, de vino nuevo y de aceite de oliva a los depósitos del templo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces todo el pueblo de Judá entregó de nuevo en los almacenes el diezmo del trigo, del vino y del aceite. La Biblia Textual 3a Edicion Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino nuevo y del aceite, a la tesorería. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y todo Judá trajo a los almacenes el diezmo del trigo, del mosto y del aceite. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino nuevo y del aceite a los tesoros. |
Ordenó a los habitantes de Jerusalén que entregaran la parte correspondiente a los sacerdotes y levitas para que éstos pudieran dedicarse enteramente a la ley del Señor.
Tan pronto como se hizo pública la orden, los israelitas entregaron con gran generosidad las primicias del trigo, del mosto, del aceite, de la miel y de todos los productos del campo, y la décima parte de todos sus productos.
En aquel tiempo se nombraron intendentes de los almacenes destinados a guardar las provisiones, las ofrendas, las primicias y los diezmos, para que recogiesen de ellas, del territorio de las diversas ciudades, las porciones legales correspondientes a los sacerdotes y levitas, pues los de Judá estaban contentos con los sacerdotes y levitas en funciones.
La décima parte de los productos de la tierra, tanto de los productos del campo como de los frutos de los árboles, pertenece al Señor; es cosa consagrada al Señor.
Llevad íntegro el diezmo al tesoro para que haya alimento en mi casa; y ponedme así a prueba - dice el Señor todopoderoso-, a ver si no os abro las esclusas del cielo y derramo sobre vosotros las bendiciones sobreabundantemente.
¿Puede un hombre engañar a Dios? Sí, vosotros me engañáis y andáis diciendo: '¿En qué te hemos engañado?'. En los diezmos y en los tributos sagrados.