Hablo por lo que he visto. Los que labran maldad y siembran aflicción, de ellas cosechan.
Miqueas 7:13 - Biblia Martin Nieto Y la tierra quedará hecha un desierto por la mala conducta de sus habitantes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y será asolada la tierra a causa de sus moradores, por el fruto de sus obras. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, la tierra se volverá vacía y desolada a causa de la perversidad de los que la habitan. Biblia Católica (Latinoamericana) El país se convertirá en un desierto por culpa de sus habitantes: esto será el fruto de sus maldades. La Biblia Textual 3a Edicion Porque la tierra estará desolada para los que vivan en ella, Por el fruto de sus obras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La tierra se convertirá en desierto por causa de sus habitantes, en pago de sus obras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No obstante, la tierra será desolada con sus moradores, por el fruto de sus obras. |
Hablo por lo que he visto. Los que labran maldad y siembran aflicción, de ellas cosechan.
comerán el fruto de sus errores y se hartarán de sus propios consejos.
Dadle del fruto de sus manos y que en las puertas de la ciudad sus obras proclamen su alabanza.
Sus propias injusticias cautivan al injusto, en los lazos de sus crímenes está prisionero.
Aquel día tus ciudades quedarán desiertas como las de los heveos y amorreos, que fueron abandonadas ante los israelitas; se convertirán en un desierto.
Yo, el Señor, escruto el corazón, sondeo las entrañas para dar a cada cual según su conducta, según el fruto de sus obras.
Yo os castigaré como lo merecen vuestras obras -dice el Señor-; prenderé fuego a su bosque, y devorará todos sus alrededores'.
Todo este país será convertido en ruinas, en desolación, y permanecerán en esclavitud entre las naciones durante setenta años.
grande en tus consejos, poderoso en tus obras. Tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los humanos para retribuir a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras.
Y dirás al pueblo del país: Esto dice el Señor Dios a los habitantes de Jerusalén y a la tierra de Israel: Comerán su pan con angustia y beberán su agua con estremecimiento, porque su tierra será devastada a causa de la violencia de todos sus habitantes.
Reduciré la tierra a una soledad desolada y cesará el orgullo de su fuerza. Los montes de Israel serán devastados, sin que haya quien por allí pase.
Por eso, por culpa vuestra, Sión será arada como un campo, Jerusalén se volverá un montón de ruinas, el monte del templo un cúmulo de maleza.
Y luego clamarán al Señor, pero él no les responderá; les ocultará su rostro en aquel tiempo por los crímenes que cometieron.
Él se alzará y pastoreará el rebaño con la fortaleza del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Vivirán tranquilos, porque entonces extenderá él su poder hasta los confines de la tierra.