Miqueas 5:12 - Biblia Martin Nieto Haré desaparecer de en medio de ti tus ídolos y tus estelas, y no adorarás más la obra de tus manos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. Biblia Nueva Traducción Viviente Pondré fin a toda la brujería y no habrá más adivinos. Biblia Católica (Latinoamericana) Sacaré de en medio de ti tus estatuas y tus ídolos; y así no podrás más postrarte delante de algo hecho por tus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Haré cortar de tu mano las hechicerías, Y no tendrás más adivinos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aniquilaré tus estatuas y tus estelas de en medio de ti, y ya no te postrarás ante la obra de tus manos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asimismo destruiré de tu mano las hechicerías, y no se hallarán en ti agoreros. |
Aquel día todos arrojarán a los topos y a los murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que se hicieron para adorarlos.
Así será perdonado el crimen de Jacob; éste será todo el precio del perdón de su pecado: que reduzca todas las piedras de los altares a piedras calizas pulverizadas; que no se alcen más columnas sagradas ni estelas solares.
Y con lo restante se hace su dios, su ídolo, ante el cual se prosterna y se inclina y al que suplica diciendo: '¡Sálvame, pues tú eres mi dios!'.
Prenderán fuego a tus casas, ejecutarán la sentencia contra ti a la vista de otras muchas mujeres y haré que dejes de prostituirte y no vuelvas a dar salario de prostituta.
Os rociaré con agua pura y os purificaré de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos.
En aquel día brotará un manantial para la casa de David y los habitantes de Jerusalén, para lavar los pecados e impurezas.
Esas gentes que vas a desposeer escuchan a hechiceros y adivinos; pero a ti nada de esto te permite el Señor, tu Dios.
Pero la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta, que con sus prodigios ante la otra bestia había seducido a los que llevaban la marca de la bestia y habían adorado su estatua. Y fueron arrojadas vivas las dos a un estanque de fuego, de azufre ardiente.
Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los homicidas, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.