Respondió: 'No los mates. A los que has hecho prisioneros con tu espada y tu arco puedes matarlos; pero a éstos sírveles comida y bebida, para que coman y beban y se vuelvan adonde su señor'.
Mateo 5:44 - Biblia Martin Nieto Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; Biblia Nueva Traducción Viviente Pero yo digo: ¡ama a tus enemigos! ¡Ora por los que te persiguen! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores, La Biblia Textual 3a Edicion pero Yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; |
Respondió: 'No los mates. A los que has hecho prisioneros con tu espada y tu arco puedes matarlos; pero a éstos sírveles comida y bebida, para que coman y beban y se vuelvan adonde su señor'.
Señor, Dios mío, si algo de esto hice: si en mis manos existe la injusticia,
La cordura del hombre le hace ser paciente, su gloria es disimular las ofensas.
Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Y se repartieron sus vestidos a suertes.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. Que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.
Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.
Procurad que nadie vuelva a otro mal por mal; tened siempre por meta el bien, tanto entre vosotros como para los demás.
él, que, siendo ultrajado no respondía con ultrajes siendo maltratado no amenazaba sino que se ponía en manos del que juzga con justicia;
no devolváis mal por mal ni injuria, por injuria sino todo lo contrario bendecid siempre pues para esto habéis sido llamados para ser herederos de la bendición.
Cuando David terminó de hablar así, Saúl le dijo: '¿Es ésta tu voz, hijo mío, David?'. Y comenzó a llorar con grandes gritos.