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Mateo 26:55 - Biblia Martin Nieto

Jesús dijo a aquel tropel de gente: '¡Habéis venido a prenderme como a un ladrón, con espadas y palos! Todos los días enseñaba sentado en el templo y no me prendisteis.

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Biblia Reina Valera 1960

En aquella hora dijo Jesús a la gente: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego Jesús le dijo a la multitud: «¿Acaso soy un peligroso revolucionario, para que vengan con espadas y palos para arrestarme? ¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve enseñando allí todos los días.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En ese momento, Jesús dijo a la gente: 'A lo mejor buscan un ladrón y por eso salieron a detenerme con espadas y palos. Yo sin embargo me sentaba diariamente entre ustedes en el Templo para enseñar, y no me detuvieron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En aquella hora Jesús dijo a las turbas: ¿Como contra un bandido salisteis a prenderme con espadas y garrotes? Cada día° me sentaba para enseñar en el templo,° y no me prendisteis.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces dijo Jesús a la gente: '¿Como a un ladrón habéis salido con espadas y palos a prenderme? Día tras día estaba yo sentado en el templo enseñando, y no me arrestasteis.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En aquella hora, dijo Jesús a la multitud: ¿Como contra un ladrón habéis salido, con espadas y palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis.

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Mateo 26:55
15 Tagairtí Cros  

Entró en el templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: '¿Con qué autoridad haces todo esto? ¿Quién te ha dado esa autoridad?'.


Aún estaba hablando, cuando llegó Judas, uno de los doce, y con él un gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo.


Jesús partió de allí y se fue a Judea y al otro lado del Jordán. La gente volvió a reunirse a su alrededor; y él, según su costumbre, empezó a enseñarles.


Jesús, enseñando en el templo, preguntó: '¿Cómo pueden decir los maestros de la ley que el mesías es hijo de David?


Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los principales del pueblo trataban de prenderlo;


Un día, mientras enseñaba al pueblo en el templo y anunciaba el evangelio, los sumos sacerdotes, los maestros de la ley y los ancianos


Enrolló el libro, se lo dio al ayudante de la sinagoga y se sentó; todos tenían sus ojos clavados en él;


Mediada ya la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar.


Jesús, enseñando en el templo, exclamó: 'Me conocéis, sí, y sabéis de dónde soy; pero no he venido por mi propia cuenta, sino que me ha enviado el que es veraz, al que vosotros no conocéis.


Al amanecer estaba de nuevo en el templo. Todo el pueblo acudía a él; y él, sentado, les enseñaba.


Así habló junto al tesoro enseñando en el templo, y ninguno lo prendió porque su hora no había llegado todavía.