repartir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que veas desnudo y no eludir al que es tu propia carne.
Mateo 25:36 - Biblia Martin Nieto estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, preso y fuisteis a estar conmigo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en prisión, y me visitaron”. Biblia Católica (Latinoamericana) Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver. La Biblia Textual 3a Edicion desnudo, y me cubristeis; estuve enfermo y me visitasteis; estaba en prisión y vinisteis a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 estaba desnudo y me vestisteis; caí enfermo y me visitasteis; estaba en la cárcel y fuisteis a verme'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. |
repartir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que veas desnudo y no eludir al que es tu propia carne.
no oprime a nadie, no se guarda la prenda, no comete robos, da su pan al hambriento y viste al desnudo,
si no oprime a nadie, devuelve la prenda al deudor, no comete robo, da su pan al hambriento y viste al desnudo;
No habéis fortalecido a las débiles ni habéis curado a las enfermas; no habéis vendado a las heridas, no habéis hecho volver a las descarriadas ni buscado a las perdidas, sino que las habéis conducido con crueldad y violencia.
Entonces los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber?
fui emigrante y no me acogisteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.
Y él contestaba: 'El que tenga dos túnicas reparta con el que no tiene ninguna, y el que tiene alimentos que haga igual'.
En todo os he mostrado que se debe trabajar así para socorrer a los necesitados, recordando las palabras de Jesús, el Señor: 'Hay más felicidad en dar que en recibir''.
Porque vosotros habéis compartido las penas de los presos, habéis aceptado con alegría el que os quitaran vuestros bienes, siendo conscientes de que estáis en posesión de una riqueza mejor y permanente.
Acordaos de los presos, de los que sufren torturas, como si estuvieseis en su mismo cuerpo.
La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.