El rey, entonces, se irritó, mandó sus tropas a exterminar a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
Mateo 22:8 - Biblia Martin Nieto Luego dijo a sus criados: El banquete de bodas está preparado, pero los invitados no eran dignos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y les dijo a los sirvientes: “La fiesta de bodas está lista y las personas a las que invité no son dignas de tal honor. Biblia Católica (Latinoamericana) Después dijo a sus servidores: 'El banquete de bodas sigue esperando, pero los que habían sido invitados no eran dignos. La Biblia Textual 3a Edicion Después dijo a sus siervos: La boda a la verdad está preparada, pero los invitados no eran dignos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego dice a sus criados: 'El banquete de bodas está preparado, pero los convidados no se lo merecían. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas, pero los que fueron invitados no eran dignos. |
El rey, entonces, se irritó, mandó sus tropas a exterminar a aquellos asesinos e incendió su ciudad.
Id a las encrucijadas de los caminos y a todos los que encontréis convidadlos a la boda.
Jesús les dijo: '¿Es que los compañeros del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que les quiten al esposo; entonces ayunarán.
pero los que han sido dignos de tener parte en el otro mundo y en la resurrección de los muertos, hombres y mujeres, no se casarán.
Estad alerta y orad en todo momento para que podáis libraros de todo lo que ha de venir y presentaros ante el hijo del hombre'.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron con toda libertad: 'A vosotros había que anunciar antes que a nadie la palabra de Dios; pero ya que la rechazáis y no os juzgáis dignos de la vida eterna, nos vamos a los paganos.
Esto es una manifestación del justo juicio de Dios, para haceros así dignos de su reino, por el cual padecéis.
Dichosos los que lavan sus vestidos para tener derecho al árbol de la vida y a entrar en la ciudad por las puertas.
Pero tienes todavía en Sardes algunas personas que no han manchado sus vestidos; ellas caminarán conmigo con vestiduras blancas, porque son dignas de ello.