¿Quién hay que sea fiel al Señor? Él le indica el camino que debe seguir;
Mateo 2:9 - Biblia Martin Nieto Ellos, después de oír al rey, se marcharon; y la estrella que habían visto en oriente iba delante de ellos, hasta que fue a posarse sobre el lugar donde estaba el niño. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de esa reunión, los sabios siguieron su camino, y la estrella que habían visto en el oriente los guio hasta Belén. Iba delante de ellos y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. La Biblia Textual 3a Edicion Después de oír al rey, ellos se fueron, y he aquí la estrella que vieron en el oriente los precedía, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de oír al rey, se pusieron en marcha. La estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que vino a pararse encima del lugar donde estaba el niño. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. |
¿Quién hay que sea fiel al Señor? Él le indica el camino que debe seguir;
Yo amo a los que me aman, y los que me buscan con diligencia me encuentran.
preguntando: '¿Dónde está el que ha nacido, el rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo'.
luego los envió a Belén, y les dijo: 'Id y averiguad todo lo que podáis sobre ese niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para que vaya yo también a adorarlo'.
con lo cual nos confirmamos más aún en la palabra de los profetas. Por tanto, vosotros mismos hacéis bien en poner en ella vuestra atención, como en lámpara que luce en lugar tenebroso hasta que alboree el día y el lucero de la mañana despunte en vuestros corazones.