El ángel del Señor dijo a Satán: 'Que el Señor te reprima, Satán; que el Señor, que eligió a Jerusalén, te reprima. ¿No es éste como un tizón sacado del fuego?
Marcos 9:25 - Biblia Martin Nieto Jesús, al ver que acudía más gente, increpó al espíritu inmundo diciendo: 'Espíritu mudo y sordo, yo te lo ordeno: Sal del muchacho y nunca más vuelvas a entrar en él'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jesús vio que aumentaba el número de espectadores, reprendió al espíritu maligno. «Escucha, espíritu que impides que este muchacho oiga y hable —dijo—. ¡Te ordeno que salgas de este muchacho y nunca más entres en él!». Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Jesús vio que se amontonaba la gente, dijo al espíritu malo: 'Espíritu sordo y mudo, yo te lo ordeno: sal del muchacho y no vuelvas a entrar en él. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús entonces, viendo que la multitud se agolpaba rápidamente, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, Yo te mando: ¡Sal de él y no entres más en él! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Viendo Jesús que aumentaba el concurso del pueblo, increpó al espíritu impuro, diciéndole: 'Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal de él y no vuelvas a entrar en él jamás'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él. |
El ángel del Señor dijo a Satán: 'Que el Señor te reprima, Satán; que el Señor, que eligió a Jerusalén, te reprima. ¿No es éste como un tizón sacado del fuego?
Entonces le presentaron un endemoniado ciego y mudo y lo curó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Jesús lo increpó, el demonio salió del muchacho y en aquel momento quedó curado.
En cuanto la gente vio a Jesús, todos quedaron sorprendidos y corrieron a saludarlo.
Entonces el padre del muchacho exclamó: 'Yo creo. Ayúdame a creer más'.
Y el espíritu, dando gritos y haciendo que el muchacho se retorciera violentamente, salió de él, dejándolo como muerto, tanto que muchos decían que estaba muerto.
Acababa de expulsar a un demonio que había dejado mudo a un hombre. Cuando el demonio se fue, el mudo habló. La gente se quedó asombrada.
Jesús le increpó: 'Cállate, y sal de él'. El demonio lo tiró por tierra, pero salió de él sin hacerle daño.
De muchos salían también los demonios, gritando: 'Tú eres el hijo de Dios'. Pero los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el mesías.
Es que Jesús mandaba al espíritu impuro que saliera de aquel hombre. Muchas veces se había apoderado de él, y entonces lo ataban con cadenas y con grillos; pero rompía las ataduras y el demonio lo arrastraba a los despoblados.
Y mientras el muchacho se acercaba, el demonio lo tiró por tierra y lo retorció violentamente. Jesús increpó al espíritu impuro, curó al muchacho y lo devolvió a su padre.
Esto lo hizo muchos días, hasta que Pablo, ya cansado, se volvió y dijo al espíritu: 'En nombre de Jesucristo te mando salir de ella'. Y en el mismo instante salió.
El mismo arcángel Miguel, cuando luchaba con el demonio disputándole el cuerpo de Moisés, no se atrevió a echarle una maldición, sino que dijo: Que el Señor te reprenda.