¿Por qué, Señor, nos haces andar errantes lejos de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te temamos? ¡Oh, vuelve, por amor de tus siervos y de las tribus de tu heredad!
Marcos 8:17 - Biblia Martin Nieto Jesús, dándose cuenta, les dijo: '¿Por qué comentáis que no tenéis pan? ¿Aún no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis encallecido vuestro corazón? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús supo lo que hablaban, así que les dijo: —¿Por qué discuten por no tener pan? ¿Todavía no saben ni entienden? ¿Tienen el corazón demasiado endurecido para comprenderlo? Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se dio cuenta y les dijo: '¿Por qué estos cuchicheos? ¿Porque no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Están ustedes tan cerrados que' La Biblia Textual 3a Edicion Advirtiéndolo, les dice: ¿Por qué discutís que no tenéis panes? ¿Aún no reflexionáis, ni entendéis? ¿Tenéis embotado vuestro corazón? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al darse cuenta de ello, les dice: '¿Por qué estáis comentando que no tenéis pan? ¿Todavía no entendéis ni comprendéis? ¿Tan embotado tenéis el corazón? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando Jesús lo entendió, les dijo: ¿Por qué discutís, porque no tenéis pan? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? |
¿Por qué, Señor, nos haces andar errantes lejos de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te temamos? ¡Oh, vuelve, por amor de tus siervos y de las tribus de tu heredad!
Jesús se enteró y se alejó de allí. Lo siguieron muchos y los curó a todos,
¿No sabéis que todo lo que entra por la boca va al vientre y termina en el retrete?
Después se apareció a los once estando a la mesa, y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado de entre los muertos.
Entonces, mirándolos indignado y apenado por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: 'Extiende tu mano'. La extendió y quedó sana.
Los discípulos no salían de su asombro, pues no habían entendido lo de los panes y sus mentes estaban embotadas.
Entonces les dijo: '¡Qué torpes sois y qué tardos para creer lo que dijeron los profetas!
Ahora conocemos que lo sabes todo y nadie necesita preguntarte; por eso creemos que has salido de Dios'.
Por tercera vez le preguntó: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas?'. Pedro se entristeció porque le había preguntado por tercera vez si lo amaba, y le respondió: 'Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo'. Jesús le dijo: '¡Apacienta mis ovejas!'.
y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras.