Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Marcos 7:21 - Biblia Martin Nieto

porque del corazón del hombre proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, robos, homicidios,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues de adentro, del corazón de la persona, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, el robo, el asesinato,

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón: de ahí proceden la inmoralidad sexual, robos, asesinatos,

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos: fornicaciones, hurtos, homicidios,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque de lo interior, del corazón de los hombres, proceden las malas intenciones, fornicaciones, robos, homicidios,

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque de adentro, del corazón del hombre, salen los malos pensamientos, adulterios, fornicaciones, homicidios,

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Marcos 7:21
37 Tagairtí Cros  

Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal,


El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: 'No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo.


¿Quién puede sacar lo puro de lo impuro? Nadie.


¿Cómo, pues, puede ante Dios ser justo un hombre? ¿Cómo puro el nacido de mujer?


inclina mi corazón hacia tus órdenes y no hacia la ganancia;


Todos están descarriados, en masa pervertidos, no hay nadie que obre bien, ni uno solo.


Al maestro de coro. Para la enfermedad. Maskil de David


El Señor observa desde el cielo a los hombres, para ver si hay alguno cuerdo que busque a Dios.


Sobre todas las cosas, vigila tu corazón, porque de él brotan las fuentes de la vida.


ser unos traidores, olvidarnos del Señor, apostatar de nuestro Dios, hablar de opresión y de rebelión, tramar planes para engañar a los demás.


Sus pies corren hacia el crimen y se apresuran a derramar sangre inocente; sus planes son criminales; sólo devastación y ruina por donde pasan.


Y porque vosotros habéis obrado peor que vuestros padres, pues cada uno de vosotros sigue el capricho de su perverso corazón sin escucharme a mí.


El corazón es complejo más que toda otra cosa y perverso: ¿quién lo conoce a fondo?


Purifica tu corazón del mal, oh Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo guardarás en ti tus perversos pensamientos?


Esto dice el Señor Dios: Aquel día te vendrán a la mente proyectos y concebirás un plan perverso.


Porque del corazón provienen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios, blasfemias.


Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: '¿Por qué pensáis tan mal?


Y continuó: 'Lo que sale del hombre es lo que mancha al hombre;


adulterios, avaricia, maldad, engaño, desenfreno, envidia, blasfemia, soberbia y estupidez.


Y les dijo: 'Vosotros presumís de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que se estima tanto entre los hombres, no tiene valor alguno ante Dios.


¿Es que antes de venderlo no era tuyo, y aun después de vendido no continuaba en tu poder? ¿Por qué resolviste hacer esto? No has mentido a los hombres, sino a Dios'.


Arrepiéntete de tu maldad y pide al Señor que te perdone, si es posible, el mal pensamiento que has tenido;


Pues cuando seguíamos nuestros bajos instintos, la ley avivaba nuestras pasiones pecaminosas, que producían en nuestro cuerpo frutos de muerte.


Pero el pecado, apoyándose en el mandamiento, despertó en mí toda clase de malos deseos, pues el pecado sin la ley está muerto.


Por tanto, destruid todo lo que hay de terrenal en vuestro cuerpo: la lujuria, la impureza, las pasiones, los apetitos desordenados y la avaricia que es una idolatría;


Nosotros también en otro tiempo fuimos unos locos, desobedientes, descarriados, esclavos de toda clase de concupiscencias y placeres, malos y envidiosos, odiados de todos y odiándonos mutuamente unos a otros.


¿no hacéis así distinción entre vosotros mismos, y no juzgáis con pensamientos perversos?